lunes, 31 de enero de 2022

García y el chile colorado

Hoy, en uno de los grupos a los que di clase, tuve oportunidad de acordarme de "Un mensaje a García" y de mi abuela hablando de mi tío R.

Mi mamá me pasó un librito pequeñito cuando yo era niña y lo he recordado siempre. Lo guardé mucho tiempo, tal vez todavía esté por ahí: un mini-librito de cartón... En ese entonces no me fijaba en los autores de lo que leía, así que ni idea de que lo escribió Elbert Hubbard (AQUÍ está). Ahora puedo tener una mirada crítica sobre la lógica capitalista o autoritaria o bla, bla del texto, pero también puedo seguir apreciando el mensaje que me sirvió: hay que hacer lo que hay que hacer: buscar cómo. 

Mi forma de ser no se inclina a resolver cuestiones prácticas; se me puede hacer muy complicado; sin embargo, aprendí que había que hacer lo que hay que hacer y que, lo que me tocaba, durante la infancia y adolescencia, era "la escuela". Así pues, había que hacer, por ejemplo, la tarea. Y quisiera transmitir por qué elijo decir: "había que hacer la tarea", en lugar de "tenía que hacer la tarea". No es que me sintiera obligada, como si en mi mente existiera la posibilidad de no hacer la tarea y las fuerzas externas a mí -los adultos, el sistema de recompensas- me obligaran a hacerla: es que me correspondía hacer la tarea de modo que no contemplaba la posibilidad de no hacerla; por lo tanto, si algo me impedía hacer lo que me habían encargado, había que resolverlo. 

Y ahí entra mi abuela hablando de mi tío R. 

No recuerdo a propósito de qué situaciones específicas, pero más de una vez escuché a mi abuela reconvenir a alguien y poner de ejemplo que mi tío R, cuando se le encargaba algo, iba y lo traía: si en la tienda de siempre no lo encontraba, iba a otra o a otra y, si de plano no había "eso" justo, compraba algo que pudiera considerar equivalente. El producto del que mi abuela hablaba en el ejemplo era el chile que usaba para hacer chile colorado: supongo que pasó en una sola ocasión que impactó a mi abuela y desde entonces contaba: mi tío, si se le encargaba chile mirasol y no había, traía pasilla o guajillo o algo, pero no regresaba con las manos vacías. 

Mi abuela y su cocina funcionaban de tal manera, que no habría podido emplear un chile que no fuera específicamente el que había encargado, así que la iniciativa de mi tío no le era útil; pero le enorgullecía. Y seguro que a mi tío sí le es útil en el trabajo, en la vida.

Silvia Parque

sábado, 29 de enero de 2022

La paciencia y la crianza respetuosa

 A menudo, las personas piensan que para criar respetuosamente hay que tener paciencia. Bueno, se creen sobre la crianza respetuosa muchas cosas que no son; pero voy a hablar de esto.

Yo estoy segura de que no hay que tener paciencia para criar respetuosamente: lo que hay que tener es una postura, la de que las crías son dignas de respeto, que merecen respeto, que es su derecho ser respetadas y por ende, no tengo derecho a hacer nada que sea faltarle al respeto a la mía, no hay nada que ella pueda hacer que la haga merecedora de un trato no respetuoso porque es siempre una persona, aunque sea una persona que no me haga caso, una persona que persista en su intento de hacer algo que no debe o una persona que DESCOMPONGA MI TELÉFONO CON EL QUE TRABAJO Y QUE ES EL CENTRO DE MI VIDA ECONÓMICA. 

Sí, se necesita paciencia y entonces hay que tenerla, pero no por default o de inicio, pues. La paciencia se desarrolla en el ejercicio de la misma. Primero, tomo la decisión de que me portaré respetuosamente y luego, al notar que para hacerlo necesito paciencia, pues me ocupo de hacerme de la paciencia necesaria... y francamente creo que para algunos casos, se requiere MUUUUCHA. 

Bueno, pues mi hija ha roto, literalmente, una parte de mi teléfono. Ha tomado mi teléfono cuando no tenía permiso de hacerlo, lo ha abierto y le ha roto una parte. Yo, que soy un ser humano que no había tomado su sertralina en la mañana, una hija de esta sociedad adultocentrista con 500 años de cultura patriarcal encima, le he gritado. 

Luego, he visto cuatro minutos de recetas de cocina para tranquilizarme y he venido a escribir esta entrada. 

Nada justifica que le grite. No soy una mala mamá porque en esta ocasión, lo he hecho; pero no necesito hacer como si gritar no fuera maltrato para sentirme mejor. La responsable aquí soy yo, la persona adulta aquí soy yo. Yo no tomé mi sertralina -lo que me hace difícil manejar mis reacciones-, yo perdí de vista durante un rato a una niña que en este momento de su vida no debe ser perdida de vista un rato. Puedo enojarme conmigo por ser incapaz de siempre implementar las mejores prácticas en salud mental y siempre darle a mi niña la supervisión que requiere tal como la requiere o puedo ser buena conmigo, aceptar mis límites y seguir adelante.

Mientras escribía esta entrada, ella se acercó a pedirme jugo y yo le he dicho que ya no estoy enojada con ella, pero que es un problema muy grande quedarme sin teléfono, que vamos a ver cómo le hacemos para que los cuide...

No tengo paciencia. Tomé una decisión que me llevó a un compromiso. A veces no me sale bien, pero ahí vamos.

Silvia Parque

jueves, 27 de enero de 2022

Tengo frío

Hay quien dice que Chihuahua no ha vuelto a tener los fríos de cuando yo era niña, pero mis años en Querétaro me movieron el termostato con el que nací y yo ahorita tengo mucho frío, casi el frío que duele. 

Hemos estado bajo cero las últimas madrugadas; pero mi hija, tan campante; nada friolenta, esa criatura; hay que estar pendiente de que no se quite los calcetines y tremendo disgusto se llevó hoy porque decreté que solo se puede jugar con agua en primavera y verano.

Ojalá todo el mundo tuviera donde resguardarse, con qué abrigarse.

Silvia Parque

miércoles, 26 de enero de 2022

Anama

 Anama es un municipio de Brasil.

Como les conté, me gusta pintar pixelito por pixelito en Paint... Tengo desde diciembre con un dibujo. Voy lenta, sin prisa. En su momento, para guardar el archivo, puse cualquier combinación de letras, sin fijarme. Para volver a él, tecleaba "Paint" en el buscador del escritorio, abría el programa y luego abría el archivo que aparecía "recientes". Luego de varias veces, me aprendí que le puse "anama". Ayer, en lugar de escribir "Paint" en el buscador, puse "anama" y me salió lo que la computadora encontró en internet: que Anama es un municipio de Brasil. 

Me acordé de una película de Pedro Infante, en la que la protagonista escribe una carta en clase de mecanografía, dirigida a un Fulano de Tal en tal dirección, que ella no supone que exista; por azar, la carta va a dar al buzón y el correo la lleva al Fulano de Tal, en esa dirección. Un cuento. Así me sentí con Anama.

Silvia Parque

martes, 25 de enero de 2022

Buen día

Hoy ha sido un buen día. Estoy cansada desde la mañana porque me levanté de madrugada a preparar clases y tuve tanto frío en algunos momentos, que anduve con chamarra para la nieve dentro de la casa. Pero, ¡qué clases tengo que preparar! Son una gozada. Y gracias a Dios hay una chamarra para la nieve en mi ropero -ahora mismo, está sobre el sillón-.

Mi trabajo es un privilegio. Los cursos son exactamente lo que me interesa abordar, de modo que me pagan por estudiar lo que me gusta y compartirlo. Y la universidad es un sueño porque al dedicarse a formar "en educación", todo el mundo está en sintonía en cuanto a la importancia de lo pedagógico, las relaciones humanas, el desarrollo socioafectvo, etc. Tiene su complicación dar clases a distancia; prefiero estar en el salón y ver rostros -solo veo la letra inicial de los nombres en el recuadro que ocupan en la pantalla-, pero ya que esta es la situación, pues ahorro el tiempo y dinero del traslado. Además, cuando salgo de la recámara donde me encierro -por ejemplo, para hacerme un café-, veo a mi niña.

Ella brilla. Por la mañana, amanece con una sonrisota y me busca para que la apapache. El semestre pasado, cuando empecé a dar clases, debí perderme esos momentos de lunes a sábado; gozo tenerlos estos días, de aquí a que volvamos a lo presencial. Estoy disfrutándola mucho, mucho. Hoy ha coloreado el dibujo de un objeto, en la caja de ese objeto y me emociona que consigue hacerlo respetando los límites de la imagen: es la gran cosa, para esta familia; como todas sus palabritas: su "buenos días", su "te amo". 

Todavía estoy enamorada de ella. Supongo que un día, deja una de embeberse contemplando a la criatura. Yo sigo viendo su carita y pensando: "qué perfecta". Sigo enterneciéndome con sus bostezos, sus estornudos, su todo, como cuando tenía dos meses. Trato de no quedarme mirándola al comer, por ejemplo, porque debe ser raro que tu mamá te esté viendo masticar y tragar; pero me gusta tanto... Afortunadamente, muchas veces como cuando está comiendo y ahí sí: "cuando como no conozco". 

Hasta eso fue más que bueno hoy. Hace varios viernes que pido comida a un lugar donde cocinan bien sabroso. Como no había podido ir al mandado, decidí que hoy martes habría comida de viernes y QUÉ DELICIA: lo mío fue un platillo de enchiladas verdes con pollo, acompañado de arroz, frijoles y ensalada. Yo lo pediría todos los días con harto gusto. ¡Y la cena me quedó especialmente buena! Tortas de salchichas, que aquí se llaman winnies -las salchichas-.

Ahora, escribo esto bebiendo chocolate caliente con café, en una taza preciosa que me regalaron mi hermanita y su novio. El peso de la taza, la sensación del material cuando pongo la boca en el borde, son la gran cosa. Como dice Louise Hay: "Todo está bien en mi mundo".

Silvia Parque

sábado, 22 de enero de 2022

Tecnología, mi amor

Esta semana que va terminando, por la pandemia, estuvimos a distancia en la universidad. Tuvimos reuniones de Academia por videoconferencia, a través de Meet; ayer, viernes, fueron las últimas. Por la tarde, tuve otra videoconferencia, pero con la nueva terapeuta de B. Imposible que fuera presencial porque está en otra ciudad. Usamos Zoom. Gracias a eso, pude buscar a la persona que reuniera las características que me importaban, sin limitarme por la geografía. 

Las clases iniciarán a distancia, al menos hasta el 4 de febrero. La mayoría, aprovechan plataformas educativas como Classroom y Edmodo; yo me he ajustado con WhatsApp. Ya hace años se emplean recursos digitales que encontramos en diversos espacios del mundo de Internet: entrevistas, películas, documentales, reportajes, etc. ¡Y el mundo de artículos científicos y tesis, al alcance de todos! Incluso, es relativamente fácil entablar comunicación con un experto en la materia que a una le interesa, porque los datos de contacto se hacen públicos y en el espacio digital hay una relativa horizontalidad para la comunicación. Puede ser más difícil encontrar información de unos temas que de otros, pero sería rarísimo realmente "no encontrar" información. Se pueden comprar libros en prácticamente cualquier librería del mundo y hay muy buena piratería circulante en PDF.

Los clientes a los que reviso documentos casi nunca están cerca de mí. El año pasado trabajé con varias personas que están en España. Nos pasábamos documentos con la misma facilidad que nos los pasaríamos si vivieran en la casa de enseguida. Hay aplicaciones para hacer transferencias internacionales, así que sus pagos llegaban casi de inmediato. 

Este semestre tendré una estudiante que no oye, y el Departamento de atención a alumnos ya nos ha informado que su intérprete se conecta a las clases virtualmente y que hay una aplicación que escribe lo que hablamos para que ella lo lea. Hay un universo de oportunidades con las aplicaciones. Yo uso una que convierte lo que escribo en pictogramas para crear material para mi hija.

Silvia Parque

jueves, 20 de enero de 2022

Colorear

 Creo que fue hace unos años que los empresarios descubrieron que hay negocio en vender libros de colorear para adultos. Alguna vez tuve uno que le regalaron a mi hija; ella para nada coloreaba dentro-de-las-figuras; menos iba a colorear figuras detalladas. Me gustaron las imágenes y pensé que me gustaría colorear, pero la verdad es que, después de unos días, noté que no lo disfrutaba tanto como creí: se me cansaba la mano... Lo dejé. Era un libro bonito con Mickey Mouse. No soy fan del ratón, pero era un libro muy bonito. He visto que sobre todo hay de mandalas.

Bueno, pues tengo una afición que amo y les recomendaría si no fuera porque en mí es altamente adictiva, así que tengan cuidado si lo prueban: me cuesta mucho, MUCHO, dejarla cada vez que empiezo. Me relaja, me permite disociarme si lo necesito, me da un goce por varias vías: por las pequeñas decisiones que implica, por la sensación de mis dedos, por la especie de "sensación táctil" que me provoca la imagen de un color llenando un espacio. Coloreo, pero en Paint. Copio un dibujo con detalles, lo agrando y pinto pixel por pixel. Pixelito por pixelito.

Silvia Parque

miércoles, 19 de enero de 2022

1

Me entero de que según la numerología, soy una persona de "camino de vida" 1. Me queda la descipción; no todo, pero apenas oí lo básico y se supone que el resto de los números en mi vida le dan su toque a mi "1"... como si se tratara del signo del zodiaco y el resto de la carta astral (soy libra). 

martes, 18 de enero de 2022

Echar cosas, meter cosas

¿Les he contado que una de las últimas acciones favoritas de mi hija es echar cosas hacia afuera, por la ventana? Una de las ventanas de la casa no tiene mosquitero y ella echa cosas por ahí. Al principio se las traíamos en cuanto las pedía, pero nos cansamos de hacerlo y ella se resignó a que no íbamos a estar trayéndoselas, así que ya no pide ese servicio, pero igual las deja caer -no las "arroja", las "deja caer"-.

Siempre le ha gustado meter cosas en recipientes: en bolsas, en cajas, en lo que sea que pueda contener objetos. Una navidad le regalé a mi pequeña sobrina unos recipientes de los que se usan para guardar comida porque pensé que era un gran regalo: la niña los miró como no entendiendo y su mamá los recogió rápido, diciendo que servirían para su lonche, en una de esas intervenciones maternas que salvan las situaciones sociales atípicas. Pero es que la mía los habría disfrutado mucho 😅

Este gusto por meter cosas en recipientes va muy bien con su afición por hacer "preparados aromáticos". Mete en donde se pueda, cosas con aroma intenso, cosas que se descompongan y fermenten, etc. Tuvimos que tener cuidado porque no es higiénico tener por ahí una cabeza de muñeca rellena de cebolla y cáscaras de naranja. Hemos logrado un equilibrio, afortunadamente, entre su gusto y lo que es conveniente y seguro.

Bueno, pues el poner cosas dentro de cosas es también meter cosas donde quepan, aunque no sea exactamente un recipiente; por ejemplo, en el espacio entre el asiento y el respaldo del sillón. Y dentro de los tubos de su cama. 

Tiene una cama que era parte de una litera, así que la cabecera y la ¿piecera? quedan con dos tubos sin ¿cubierta? La foto lo muestra. 

Hoy el papá ha sacudido la cama al revés.

Una jeringa de juguete, una pulsera, dos bolígrafos míos, un marcador, un jabón de tocador y los zapatos de la pata Margarita.

B ha mirado con un gesto de "ach".

Silvia Parque

lunes, 17 de enero de 2022

Con vacuna y sin vacuna

El martes me declaré enferma. El viernes ya me sentía en recuperación. El domingo me declaré recuperada, aunque mi cuerpo me dejó claro que había que irnos con calma: me canso más y más rápido que normalmente. 

Mi hija, por gracia de Dios, ha tenido apenas un par de días de síntomas que hemos notado los adultos, pero que a ella no le han detenido para nada. 

Su papá, en cambio, empezó con síntomas el miércoles y sigue malo. Nada grave, pero al parecer, sí con mayor intensidad que lo mío. 

Ninguno nos hicimos la prueba, pero mi tía doctora dijo que asumiéramos que es el bicho famoso. 

El papá de B es seis años mayor que yo y mi condición física era mejor que la suya al momento del contagio, pero creo que la diferencia fundamental en la evolución de nuestros cuadros es que yo tengo un esquema completo de vacunación y él no se aplicó ninguna vacuna -no es antivacunas ni nada por el estilo, solo ocurrió de esa manera-. 

No me parece una tontería dudar de la industria farmacéutica ni de las autoridades; pero si eso les hace dudar de vacunarse, les invito a analizar de nuevo la información sobre el tema. 

Silvia Parque

sábado, 15 de enero de 2022

Razones por las que quiero que mi hija se duerma

Son las 9:35 p. m. 
B va a la cama a las 8:00 p. m. 
Hemos tenido una buena temporada de "la hora de dormir", pero parece que hoy no será una de las noches fáciles.

¿Y por qué quisiera que se durmiera ya?
  • Porque nos irá mucho mejor mañana, incluyendo su propia experiencia de bienestar, si seguimos la rutina hoy.
  • Porque eso permitiría que llegáramos al punto de la inyección que aplico mientras duerme, y yo  dejaría de tener ese pendiente.
    • Porque es mejor que la inyección se ponga a la misma hora.
  • Porque quiero hacer mis cosas en la computadora sin cuidar lo que está haciendo.
  • Porque me quiero comer unas chocolatinas y no quiero que quiera, que pida y no darle, ni que pida y sí darle

Silvia Parque

viernes, 14 de enero de 2022

Vengo a hablar bien de la soya

Cené un plato de soya que quedó de ayer o antier. La hizo el papá de B, que recibió el encargo con cierta desgana y que siempre se ha referido a la soya como algo no sabroso, a pesar de que me consta que le han gustado cosas que he preparado con soya como ingrediente principal. Le quedó buenísima. 

La que yo conozco sabe a lo que le pongas; por sí misma sabe poco... En este caso, le pedí que la mezclara con un poquito de carne molida de res y que procediera como si estuviera haciendo la carne molida. Lo que más me gusta hacer con ella, es ceviche: bien simple y bien rico: tomate, cebolla, cilantro y bastante jugo de limón

Es barata, es nutritiva y queda tan buena como su talento lo permita. Puede dar flojera que -como yo la conozco- hay que hidratarla, pero lo vale. 

Silvia Parque

jueves, 13 de enero de 2022

ASMR

El año pasado descubrí los videos de ASMR porque mi hermana los usaba para dormir y buscábamos algo que nos ayudara con la hora de dormir de B. No sirvieron para ella; atraían su atención y provocaban lo contrario a lo que queríamos, pero me gustaron y luego los amé. Me dan gusto, a veces verdadero placer; me relajan y a mí sí me ayudan a quedarme dormida. 

Nunca me concebí como alguien con problemas para dormir porque no problematizaba el hecho de tardar en conciliar el sueño, pero descubrí que pasar mucho tiempo pensando en mil cosas y con diálogos internos reducía mi tiempo de descanso y cuando el tiempo para el descanso era poco y mi cansancio aumentó, se hizo más importante quedarme dormida sin tanto preámbulo. Con el ASMR, en lugar de pensar en mis cosas y hablar y hablar en mi mente, sigo el sonido y me voy quedando dormida.

Wikipedia inicia su entrada sobre el tema, definiendo "ASMR" como "un neologismo que hace referencia a una experiencia caracterizada por una sensación estática u hormigueo en la piel que normalmente comienza en el cuero cabelludo y recorre la parte posterior del cuello y la parte superior de la columna vertebral". AQUÍ  el enlace.

Para mí es recibir cariñitos. Busco los cariñitos, así que pongo, por ejemplo, videos donde me digan cosas bonitas. Prefiero los videos de personas hablando, aunque también me encantan los que tienen sonidos de agua y sonidos hechos con la boca. Mi youtuber de ASMR favorita es Gisse porque me recuerda a una prima queridísima.

Silvia Parque

miércoles, 12 de enero de 2022

Parece que es el bicho

Al parecer, tengo el bicho. Me siento con un resfrío raro: el resfrío es lo más parecido a esto que me pasa, pero es diferente. 

Ayer en la madrugada sentí una incomodidad en la garganta. En la tarde, después de comer, me sentí mal. Al cabo de una hora tenía claro que estoy enferma. Si hago memoria, hace un par de días, otra madrugada, sentí "algo" en la garganta, pero como hace frío y durante años solía sentir una incomodidad en la garganta en las madrugadas frías, quise pensar que no era nada. Hoy amanecí claramente "mala", pero raro: diferente a otras experiencias de estar mala... Tal vez porque tengo en mente que es un bicho nuevo, pero insisto en que mi experiencia es de algo "diferente", "raro".

En su momento me puse la vacuna y el refuerzo, así que se considera que tengo un "esquema completo". Con el favor de Dios, será leve. Afortunadamente, solo me siento noqueada: cansancio, pesadez, opresión permanente en la cabeza, por momentos incapacidad de pensar, sensación de falta de aliento para hablar. Se oye aparatoso, pero mi oxigenación está bien, no hay dolor fuerte, no tengo fiebre y aquí estoy, escribiendo esta entrada. 

No me haré la prueba ahorita. Mi tía doctora dice que lo más probable es que sea el bicho, así que procedo como si lo fuera. No me siento como para salir de casa a hacer el camino en camión, esperar a que me toque y además gastar en obtener una información que abona a la estadística, pero no cambiará nada de lo que esté haciendo. Cuando llegue la hora de volver a lo presencial en la escuela, veo qué procede.  

Cuídense mucho.

Silvia Parque

martes, 11 de enero de 2022

Macondo en Kindle

Hace unos años, yo quería un lector Kindle. Leo mucho en digital y cuando se trata de libros completos es latoso usar el programa lector de PDF. Exploré modelos y precios, pero tampoco lo quise tanto como para hacer que llegara a mis manos. Había otras prioridades, bla, bla y casi lo había olvidado. De hecho, estaba leyendo muy poco hasta octubre, que volví a dar clases. 

Ahora que regresé a la blogósfera y entré al blog de Macondo, recordé que yo deseaba comprar su libro, que cuando lo publicó no podía considerar comprarlo y que ahora sí, así que fui a Amazon. No me puedo permitir en este momento la compra del libro en físico, pero estaba la versión para Kindle, súper económica ¡y decía que puede bajarse una aplicación gratuita para el teléfono! No sabía que existía. Ahora tengo mi Diccionario en tono de humor y un mundo de posibilidades para leer a muy bajo precio. La "cosa" ofrece la oportunidad de acceder al texto "en la nube" para leer en la pantalla de la computadora y es mucho más cómodo que el lector de PDF... Seguramente esto ya lo saben, amables lectores que se manejan en Internet, pero para mí  ha sido un gran descubrimiento. ¡Y el gusto de tener el libro de Macondo! 

Silvia Parque

lunes, 10 de enero de 2022

Empezar como se pueda

Me he levantado tarde. Hoy, que empieza mi año "productivo", me desperté cual noble heredera sin oficio, a las 8:44 de la mañana. Ya la cría retozaba por ahí cuando abrí los ojos. Y nada: hice lo que me propuse hacer al despertar, seguí adelante y las tareas que ya no cupieron en la mañana, las haré en la tarde. No hay problema porque no tengo que presentarme en la universidad hasta el día 15, así que basta con que termine y entregue lo que hay que hacer durante el día.

Nada más. Pero para mí es una importante diferencia respecto a otras etapas de mi vida. Si hace cinco años, quería despertar temprano y despertaba tarde, daba por perdido el día, lo cual me traía una sensación de incumplimiento, de incapacidad. Esperaba condiciones perfectas para empezar con prácticas que deseaba y me convenían. Como podrán adivinar, tales condiciones tardaban en darse y como no se mantenían, con su ausencia se desmoronaban mis prácticas deseables y convenientes. 

Me felicito porque ahora empiezo como sea y hago como puedo con lo que hay. Lo de hoy ha sido volver a mover el cuerpo. ¡A mi cuerpo le urge movimiento! Pero tampoco he iniciado una rutina de ejercicio que voy a abandonar. Ya me conozco, así que daré pasititos de bebé: hipopresivos que sí disfruto, poquitita calistenia para desentumir y baile que me pone contenta. Además, mato dos pájaros de un tiro porque las canciones que bailo son los mensajes de visualización para mi inconsciente.

Pasé aaaaaños buscando cómo "hacer las cosas", cómo "funcionar", como parte de una manera de vivir que me tenía en una especie de continua "rehabilitación". El último año clarifiqué mis límites, comprendí mis complicaciones con las funciones ejecutivas, con los afectos, bla, bla, y renuncié por completo a pretender "funcionar" como socialmente se espera; de hecho, me despedí del asunto de "funcionar", solo que no tengo otra palabra a la mano para comunicar esto y no voy a detenerme para buscarla. 

¡Felices comienzos posibles para todos!

 

Silvia Parque 

sábado, 8 de enero de 2022

La perla de éter

 Hay un capítulo de Los Años Maravillosos en el que Kevin Arnold dice que "algunos hombres encuentran la gloria -o algo así- cuando van al baño". Iba a haber una protesta en su escuela, creo que por la guerra de Vietnam, pero estaban en exámenes y se les amenazó con no sé qué, entonces se calmaron los ánimos, con esa calma tensa de cuando algo podría suceder. Él se levanta para ir al baño y los demás interpretan que decidió dejar el examen para protestar. Cuando sale del baño, sus compañeros están afuera del edificio.

Siempre recuerdo ese episodio cuando veo que mi entrada sobre las perlas de éter es la más visitada. Hay personas que entran y preguntan cosas cuya respuesta evidentemente no se podría encontrar en un blog como este. Pero la gente que necesita preguntar, pregunta. Probablemente ya escribí esto antes, pero ahora que dejé por tanto el tiempo el blog, me asombró regresar y ver varios comentarios en esa entrada. 

Silvia Parque

viernes, 7 de enero de 2022

Lo que me enseñó el 2021

Hoy me preguntaba cómo llegó un virus desde Wuhan, China, hasta el pueblo en el que vivo. Sí se cómo. Me lo preguntaba como diciendo: "qué sorprendente". 

Me lo preguntaba mientras iba en camión a la ciudad para ver a una amiga y luego a otra amiga. Tal como están las cosas, es la última salida "por gusto" hasta que el semáforo vuelva a amarillo. 

Ya van a ser tres años...

Así como no esperaba una pandemia, no esperaba el trabajo que ahora tengo o volver a engordar o sentirme lista para una "compañía sexoafectiva". El año que pasó me enseño que de verdad - de verdad no sé lo que va a pasar.

También me enseñó a desprender mi afecto de la presencia de personas a las que amo y no quieren estar conmigo por la razón que sea: porque directamente no quieren estar conmigo o porque simplemente están en una vida sin mí y no vengo al caso. 

Vamos a ver qué aprendemos ahora. Hace años empiezo el año el 3 de enero, pero digamos que esta semana es de ensayo, de preparación; este fin de semana hago la transición y el lunes estaré completamente instalada en el 2022.

Silvia Parque