Hay un capítulo de Los Años Maravillosos en el que Kevin Arnold dice que "algunos hombres encuentran la gloria -o algo así- cuando van al baño". Iba a haber una protesta en su escuela, creo que por la guerra de Vietnam, pero estaban en exámenes y se les amenazó con no sé qué, entonces se calmaron los ánimos, con esa calma tensa de cuando algo podría suceder. Él se levanta para ir al baño y los demás interpretan que decidió dejar el examen para protestar. Cuando sale del baño, sus compañeros están afuera del edificio.
Siempre recuerdo ese episodio cuando veo que mi entrada sobre las perlas de éter es la más visitada. Hay personas que entran y preguntan cosas cuya respuesta evidentemente no se podría encontrar en un blog como este. Pero la gente que necesita preguntar, pregunta. Probablemente ya escribí esto antes, pero ahora que dejé por tanto el tiempo el blog, me asombró regresar y ver varios comentarios en esa entrada.
Silvia Parque
Todos ante el desconcierto generalizado en el ser humano, necesitamos siempre preguntar, que nos guste la respuesta es otra cosa.
ResponderEliminarSaludos.
Sí... Yo suelo resistirme a preguntarle a personas, pero a cada rato pregunto a Google.
EliminarSaludos, Alfred.
Hacía tiempo que no miraba mis entradas más visitadas, pero me has picado la curiosidad. Tengo una bastante destacada y creo que es de las más anodinas.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Qué cosas, ¿verdad?! XD
EliminarUn abrazo, Macondo.
Es que las preguntas son imprescindibles para vivir.
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz semana
Sí... Pero hay que ver a quién preguntar qué XD
Eliminar¡Feliz semana, Albada!