De paseo por la blogósfera, llegué a
ESTE BLOG, y leyendo la entrada en la que "caí", volví a toparme con una idea común: que el feminismo promovió la idea de que las mujeres podían o debían ser "supermujeres", a cargo de la casa, exitosas en el trabajo, y guapas al mismo tiempo. No es verdad. Siempre pienso que las personas que dicen estas cosas, aunque junto a estos decires, digan otras cosas muy sensatas, no han leído los textos básicos feministas, ni han oído a las académicas en los espacios donde describen y explican sus posturas. Han leído a quienes hablan del feminismo desde fuera del feminismo, sobre todo a quienes lo critican, han oído a personas medio instruidas que van a programas de televisión o de radio con el interés principal de hacerse propaganda como figuras públicas, han leído las revistas que por dirigirse a un mercado para mujeres han sido llamadas "feministas", siendo lo menos feminista del mundo; además, se han quedado en el feminismo de los años sesenta o de los años setenta, que respondía al contexto de esa época, y no parecen tener conocimiento de la evolución del movimiento, que por cierto, siempre tuvo diferentes vertientes.
El blog que menciono es un ejemplo, nada más; solamente he leído la entrada a la que llegué por accidente; no tengo idea de la formación o las opiniones de la autora. La entrada me pareció amena y me gustó leerla. Solamente uso la frase a la que me refiero, para exponer estos puntos. Espero que eso quede claro. Hace un par de días, ya tenía la idea de escribir sobre esto, a partir de una frase retwitteada por @paterfamilias01:
"El feminismo, está mezclado con la idea tan absurda, de que la mujer es libre si sirve a su jefe y esclava si ayuda a su marido" Chesterton
Nada más es un tuit, y hace alusión a un fenómeno que por supuesto que se presenta. De hecho, al asentar "está mezclado con", quiere decir que no es
eso con lo que está mezclado; pero al ser leído tan rápido como se lee un tuit, y sin mayor contexto, creo que lo que se logra es que se desvirtúe la propuesta feminista. [Cabría señalar que dicha propuesta incluye, hacer que la mujer tenga derecho a situarse en un contexto laboral donde reciba una retribución que la coloque en una posición, no solamente de influencia sino también de poder, y resignificar su identidad, que ha sido la de alguien que
solamente está para ayudar a otro / para que otros se realicen, de lo cual se desprende que no reciba apoyo para cumplir sus objetivos personales.]
Por todos lados se cuecen habas. Recientemente, he tenido algunas conversaciones con personas cercanas, a propósito de lo que está siendo mi conversión al cristianismo, y escucho exposiciones sobre el sometimiento de la mujer en la cristiandad, que sacan de contexto una serie de prácticas y saberes que no comprenden -aunque las entiendan (no es lo mismo)-, entre otras cosas, porque no se han puesto a buscar el sentido de lo que toda una comunidad acepta como verdad, y que por cierto, le viene bien. He escuchado críticas contra las religiones que tienen en cuenta la Biblia, basadas en la descripción de prácticas que aparecen en el Viejo Testamento, tachadas de "sexistas". Me asombra cómo personas con formación en Historia y Epistemología, pueden considerar que hay "sexismo" donde no existía ni la palabra, ni el concepto, ni los antecedentes para considerar la existencia de alguna de las dos cosas -palabra o concepto-. Tampoco consideran la variedad de formas de vida, de la variedad de comunidades cristianas; todo se corta con la misma tijera.
No hace falta tener gran conocimiento, ni simpatizar con un credo religioso o con cierta forma de espiritualidad, para considerar la posibilidad de que el otro, cualquiera, nos sorprenda con lo que sostiene su postura.
Silvia Parque