domingo, 4 de mayo de 2014

De lo que se dice del feminismo, y algo de lo que se tacha de sexista

De paseo por la blogósfera, llegué a ESTE BLOG, y leyendo la entrada en la que "caí", volví a toparme con una idea común: que el feminismo promovió la idea de que las mujeres podían o debían ser "supermujeres", a cargo de la casa, exitosas en el trabajo, y guapas al mismo tiempo. No es verdad. Siempre pienso que las personas que dicen estas cosas, aunque junto a estos decires, digan otras cosas muy sensatas, no han leído los textos básicos feministas, ni han oído a las académicas en los espacios donde describen y explican sus posturas. Han leído a quienes hablan del feminismo desde fuera del feminismo, sobre todo a quienes lo critican, han oído a personas medio instruidas que van a programas de televisión o de radio con el interés principal de hacerse propaganda como figuras públicas, han leído las revistas que por dirigirse a un mercado para mujeres han sido llamadas "feministas", siendo lo menos feminista del mundo; además, se han quedado en el feminismo de los años sesenta o de los años setenta, que respondía al contexto de esa época, y no parecen tener conocimiento de la evolución del movimiento, que por cierto, siempre tuvo diferentes vertientes.

El blog que menciono es un ejemplo, nada más; solamente he leído la entrada a la que llegué por accidente; no tengo idea de la formación o las opiniones de la autora. La entrada me pareció amena y me gustó leerla. Solamente uso la frase a la que me refiero, para exponer estos puntos. Espero que eso quede claro. Hace un par de días, ya tenía la idea de escribir sobre esto, a partir de una frase retwitteada por @paterfamilias01:
"El feminismo, está mezclado con la idea tan absurda, de que la mujer es libre si sirve a su jefe y esclava si ayuda a su marido" Chesterton 
Nada más es un tuit, y hace alusión a un fenómeno que por supuesto que se presenta. De hecho, al asentar "está mezclado con", quiere decir que no es eso con lo que está mezclado; pero al ser leído tan rápido como se lee un tuit, y sin mayor contexto, creo que lo que se logra es que se desvirtúe la propuesta feminista. [Cabría señalar que dicha propuesta incluye, hacer que la mujer tenga derecho a situarse en un contexto laboral donde reciba una retribución que la coloque en una posición, no solamente de influencia sino también de poder, y resignificar su identidad, que ha sido la de alguien que solamente está para ayudar a otro / para que otros se realicen, de lo cual se desprende que no reciba apoyo para cumplir sus objetivos personales.]

Por todos lados se cuecen habas. Recientemente, he tenido algunas conversaciones con personas cercanas, a propósito de lo que está siendo mi conversión al cristianismo, y escucho exposiciones sobre el sometimiento de la mujer en la cristiandad, que sacan de contexto una serie de prácticas y saberes que no comprenden -aunque las entiendan (no es lo mismo)-, entre otras cosas, porque no se han puesto a buscar el sentido de lo que toda una comunidad acepta como verdad, y que por cierto, le viene bien. He escuchado críticas contra las religiones que tienen en cuenta la Biblia, basadas en la descripción de prácticas que aparecen en el Viejo Testamento, tachadas de "sexistas". Me asombra cómo personas con formación en Historia y Epistemología, pueden considerar que hay "sexismo" donde no existía ni la palabra, ni el concepto, ni los antecedentes para considerar la existencia de alguna de las dos cosas -palabra o concepto-. Tampoco consideran la variedad de formas de vida, de la variedad de comunidades cristianas; todo se corta con la misma tijera.

No hace falta tener gran conocimiento, ni simpatizar con un credo religioso o con cierta forma de espiritualidad, para considerar la posibilidad de que el otro, cualquiera, nos sorprenda con lo que sostiene su postura.

Silvia Parque

10 comentarios:

  1. Hummmm...yo te voy a dar mi opinión, sin formación y sin haberme preocupado nunca por entrar al fondo de las ideas feministas.

    Creo que hemos caido en una trampa, pero una trampa puesta por nosotras mismas ojo! Creo que el concepto de superwoman lo hemos creado nosotras las mujeres en la calle sin que nadie nos lo haya ni impuesto ni tan siquiera sugerido.

    Trabajar fuera nos ha ofrecido autonomía, independencia, el sentirnos dueñas de nuestra vida, capaces de tomar decisiones sin depender de nadie, en una palabra, libertad, y eso no porque nos sintamos realizadas con el trabajo que hacemos, muchas de nosotras no aspiramos ni a eso, simple y llanamente porque tenemos independencia económica, al final se trata de eso básicamente, MI dinero.

    Pero ¿que ocurre? que el rol no cambia, que queremos estar al caldo y a las tajás como diría mi madre. Que trabajar fuera nos resta horas y energía, pero queremos también llevar la casa, y los niños, y la relación, aún contando con ayuda, aún cuando el hombre esté dispuesto a participar el peso mayor cae sobre nosotras, mitad porque no queda otro remedio y mitad porque nos gusta llevar las riendas. Y es imposible, no se puede con todo sin pagar el precio del agotamiento, el estres, la sensación de estar haciendo las cosas mal y a medias, la infelicidad al fin y al cabo, y el desequilibrio.

    No tengo la respuesta, sólo sé que no nos lo hemos montado bien, y muchas veces me pregunto si no sería momento de mirar atrás y encontrar un punto intermedio entre ésto y aquello. Cada vez creo más que para formar una familia (otro tema es decidir otro tipo de vida que no incluya la familia y que me parece totalmente legítimo) pero para formar una familia creo que lo ideal es que uno de los dos, me da igual hombre o mujer se dedique libremente y porque así lo ha escogido a una de las parcelas, en este caso criar y educar a los hijos, la casa, mimar y cuidar la relación etc, y el otro a aportar la parte económica, es decir, especializarse en una de las dos facetas.

    Es utópico, lo sé, es una situación ideal que puede funcionar en algunas familias, pero no en todas, y que conlleva compromisos más allá de los que ahora estamos dispuestos a asumir, pero no sé, a veces dudo, y pienso en que antes todo era mucho más sencillo y en si no lo hemos complicado todo demasiado. Entonces me pongo a pensar en los ejemplos chungos de mujeres que tuvieron que ser sumisas, no respetadas, no tenidas en cuenta y cambio de opinión. Luego pienso en las que pese a trabajar fuera se dejan ningunear y tratar mal porque no saben estar sin el apoyo de un hombre...en fin, que es todo muy complicado

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    1. ¡Sí! Es todo muy complicado. A mí me importa mucho subrayar eso: es complicado porque es complejo, es decir, hay muchas "variables" a tomar en cuenta; hay gran cantidad de situaciones posibles, y se mueven todos los días. Para entender algo tan complicado, las teorías son un apoyo; nada más que un apoyo, pero bien útil. Por eso es bueno adentrarse en ellas.
      El feminismo, entre sus teorías, cuenta a la teoría de género -algunos dirán que ya se está quedando atrás, porque hay otras, nuevas-. Ahora voy a hacer algo de "intro" para poder decir algo que me importa...
      El feminismo es un movimiento que surge de la búsqueda de derechos civiles para la mujer, que se diversifica, que se expresa diferente en diferentes momentos y lugares, y que evoluciona. Si bien surge del activismo, tiene un soporte fuerte en la Academia y como todo el conocimiento vulgarizado, llega "a la calle", "a las masas" con "pérdida de fidelidad". Esto es lo que me importa:
      Que la mujer tenga el derecho de trabajar fuera de casa no significaba que ahora trabaje fuera de casa y continúe con exactamente el mismo trabajo dentro de casa. Que no continúe con exactamente el mismo trabajo dentro de casa, no significaba que abandonara su hogar, el que hubiera elegido. Pero en la realidad, está bien difícil asimilar las ideas que se enfrentan a la tradición, y se hace un parchado de ideas sobre realidad, que queda raro. Luego se culpa al feminismo de lo que resulte. ¡Vaya! Sin siquiera haber conocido de verdad lo que planteaba el feminismo, o que de hecho el feminismo también hizo "reconsideraciones". Tal vez, por supuesto, las feministas podrían ocuparse de hacer llegar con mayor claridad su mensaje, pero está bien difícil hacerse oír por encima de un montón de mercado y de cultura pop-lo-quiero-todo-digerido-extra-fácil.
      Antes era todo más sencillo, sí, pero había precios que se pagaban y que creo que muchas no estamos dispuestas a pagar ahora, ya lo mencionas tú. Si te vas "más atrás", como decía Susana que comentaba en broma con una amiga, pues antes los matrimonios concertados funcionaban bien. Claro que sí. Si un matrimonio no necesita el sentimiento de amor para funcionar; necesita compromiso, respeto, el amor se va construyendo sobre eso. Ahora, ¿quién va a dejar que le "arreglen" el matrimonio? Había precios que pagar, antes. Yo prefiero pagar ahora el precio de la libertad :)

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    2. Bueno, yo desde luego nunca he culpado al feminismo del resultado, sino al resto de machismo que queda, que es mucho. El machismo actual no tiene tanto que ver con el hecho de que el hombre piense que determinadas faenas debe hacerlas la mujer, sino con no asumir que si él no las hace, alguien va a tener que hacerlas, por tanto es una falta de respeto y consideración hacia la compañera, igual que lo sería al contrario. Es muy difícil conjugar la propia realidad con las teorías e ideas que pretendes poner en práctica. Es muy vulgar decirlo así, pero por mucho feminismo y muy igual que me sienta al hombre, al final la que tiende la puta lavadora soy yo, eso no me hace inferior, el problema es que SIEMPRE soy yo, quizás lo que ha cambiado es que no hay narices a exigírmelo y el hombre no piensa que sea mi obligación desde luego, lo hago porque YO considero que debo hacerlo y porque sino, no estoy segura de si alguien lo haría. Es decir la igualdad nos llevaría a no tender la lavadora ninguno de los dos jeje

      No sé si es mi generación o mi propio concepto de las cosas, lo que tengo claro es que yo nunca he tenido que hacer un ejercicio para interiorizar que no soy ni mejor ni peor por mi sexo, nunca he sentido que tuviera que luchar para que se me considerara como una igual en el plano intelectual, siempre lo he asumido así y no he tenido que conquistar nada

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    3. Lo dices bien, es el resto del machismo que queda -y otras cosas que no estamos considerando, pero que se enmarcan en el sistema patriarcal-, el que hace que una mujer suponga que tiene que ser una supermujer, porque es deseable que ella logre ser exitosa en el trabajo, llevar las riendas de la casa, criar a los niños y verse como modelo, todo al mismo tiempo, y además, siendo feliz. Yo sí llegué al punto de no poner la lavadora ninguno de los dos :) y no porque yo no quisiera, mira tú la paradoja, sino porque por política traída por él a la casa, no iba yo a ser un ama de casa de ninguna manera... es difícil articular las ideas con la cotidianidad, y es más difícil poner todo eso a juego con lo que piense un otro, que trae sus propias ideas. Pero yo creo que se consigue, aunque a veces muy lentamente, y en la mayoría de los casos sin que quede un arreglo "perfecto". Yo decidí hace buen rato que no le ofrendo mi vida a ninguna ideología; no busco que mi propia vida sea una reivindicación de nada: quiero vivir lo mejor posible, nada más, y las ideas sobre el género en el feminismo, pueden apoyar a darnos cuenta cuándo nos estamos anulando, cuándo nos estamos sobrecargando.
      Yo creo que muchas nacimos con ya muchas conquistas logradas, gracias a lo cual no nos sentimos menos capaces, menos inteligentes, o menos nada. Pero resulta que vivimos en un mundo donde las condiciones de vida de las mujeres hacen que acabemos sintiéndonos frustradas, cansadas, rebasadas por las exigencias de la cotidianidad. Tal vez yo tampoco, personalmente, haya "sufrido" en realidad por esto, salvo los breves momentos de hacer ajustes de pareja, que más o menos se lograron cuando tuvieron que ser. Pero esa situación existe: dicen los datos que todavía, las mujeres trabajan muchas más horas en el hogar, que los hombres -justo lo que dices- y ahí hay un gran terreno por conquistar. Todavía, las mujeres ganan menos por trabajos iguales a los que realiza un hombre, y ahí hay mucho por conquistar. Todavía, las mujeres están más en trabajos informales, en los que no reciben prestaciones y por lo tanto, se manejan en una economía más inestable que la de los hombres. Todavía, las mujeres tienen que pensar en que "interrumpir" sus carreras durante los primeros años de sus hijos, supondrá un problema a la hora en que quieran regresar a trabajar fuera de casa. En el ámbito donde laboro, no siento que directamente me afecten estas cosas; pero me afectan porque afectan a las mujeres a mi alrededor, de una u otra manera :)

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  2. Yo creo que ni el hombre ni la mujer, por el hecho de ser hombre o mujer, estén por encima del otro. Sí creo en la desigualdad que proviene de diferentes capacidades, diferente capacidad de trabajo y de orientación a objetivos. No sé cómo se llama eso en lo que creo, pero me temo que ningún -ismo se adapte, porque suelen tener posturas más polarizadas.
    Es cierto que de la mayoría de los temas ( feminismo, religión, etc) se habla de oídas sin conocimiento.
    Un beso!

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    1. Sí, Matt, hay posturas polarizadas en todos los "ismos"; pero de hecho, el feminismo no plantea ni promueve la superioridad de la mujer sobre el hombre. Plantea y promueve que somos diferentes y que habría de tomarse en cuenta esa diferencia. Ahora: hay muchos feminismos, con estrategias muy diversas, que pueden sonar a extrem-ismo.
      Lastimosamente, en los medios comerciales hay cada mensaje desvirtuado, que no se ayuda mucho a que la gente conozca lo "básico" del esfuerzo feminista.
      ¡Un beso!

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  3. El Antiguo Testamento fue escrito hace cuatro mil años y hay que mirarlo en ese contexto. Por otra parte Jesús fue un gran defensor de la mujer. Un beso.

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    1. Por supuesto. Sostengo las dos cosas :)
      Un beso, Susana.

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  4. Este tema lamentablemente no es racional, si lo fuera, ya se habría resuelto.
    Un día, un taxista, al llevarme a mi casa de soltera, me dijo, cuando me vio ir a coger toda resuelta mi maleta: "a los hombres no nos gustan las mujeres tan desenvueltas, porque no podemos ayudarlas". No recuerdo las palabras exactas, pero el mensaje era este y el tono más amable.
    Y me hizo pensar.
    Que lo que es positivo socialmente para un hombre es negativo para una mujer. Y que es eso a final lo que ponemos en la balanza, irracionalmente y probablemente inconscientemente y por eso solemos ser malísimas para negociar un salario mayor para un puesto similar, como hay ejemplos mil en las páginas de economías.
    Al final son las decisiones particulares de cada una lo que forjan las corrientes sociales, las del pasado y las del futuro.

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    1. Estoy totalmente de acuerdo con esa aseveración del principio, y celebro mucho que lo menciones, porque hacía mucha falta en este discurrir de ideas. Podría decir que "no sé cómo se me ha ido", pero sí que sé que lo no racional se nos escapa porque en lo no racional hay mucho de lo inconsciente...
      Sí, lo que es positivo socialmente para un hombre, no lo es para la mujer, y yo creo que en vez de pelearnos con ello y renegar de todo ello; pero también en vez de aceptarlo y ajustarnos-someternos a ello, habríamos de reflexionarlo y repensarlo, primero para ver cómo cada cual va a tomar sus decisiones particulares, y en qué posición nos encontramos...
      Ahora, sobre el peso de las decisiones particulares, tengo mis reservas sobre su lugar en la formación de las corrientes sociales; no creo que sean la suma de lo que cada cual aporta; creo que sí cuenta lo que cada cual piensa, dice y hace, pero hay algo más que las individualidades...
      Quedaron varios puntos suspensivos porque este es un tema que da para mucho :)

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