martes, 31 de diciembre de 2013

Bien siempre

Las tortugas trepan al tronco flotante. La pequeña se sube y se queda quieta, asida con las garras; apenas empieza a parecer a gusto cuando la grande sube y su peso hace girar el tronco; caen las dos. La pequeña sube otra vez y vuelta a empezar; con suerte, cuando la grande sube no voltea el tronco de inmediato, sino hasta que camina.

Alrededor del acuario están mis dos plantas, y hay dos alcatraces en una botella. El sol le daba un color muy bonito a todo; ahora se ha escondido un poco. Así está el mundo animal y vegetal de mi habitación: sin apego y sin enterarse... están bien siempre, estén como estén.

Silvia Parque

La evidencia

Los recuentos pueden hacerse de muchas maneras: la cuenta de lo bueno, de lo malo, el pase de lista a los eventos, las cosas y las personas. Este año me salté el recuento de los doce meses que pasaron, pero hoy supe que el año me trajo, sobre todo, la evidencia de la presencia en mi vida de personas que me han amado.

No hay evidencia más concreta que la apariencia de pérdida.

Silvia Parque

Después de los héroes

Supongo que casi todos crecemos con héroes. Hay un punto en el camino, sin embargo, en el que algunas personas nos asumimos en el lado de los no-heroicos, nos salimos de la carrera (nada más se trata de estar) y encontramos identificación con otros que también se salieron y empatía con los que perdieron o van atrás -que no es lo mismo que haber elegido jugar a otra cosa-.

Fui una niña católica con especial afecto hacia Poncio Pilatos. Me parecía terrible cómo tanta gente se ocupaba de señalarlo semana con semana. La superioridad moral es uno de los triunfos que más me hace hacerme a un ladito. Como casi todos, prefiero a los que se parecen a mí.

Silvia Parque

domingo, 29 de diciembre de 2013

El pequeño peso del pendiente

Hace meses me hicieron una magia buenísima. Tenía horas diciendo que haría un oficio, pero me ponía a hacer otra cosa, no lo hacía, lo recordaba, me dirigía a hacerlo, me ponía a hacer otra cosa y lo mismo repetidamente. No urgía, pero cada vez que lo recordaba era como un pequeño peso que podía descargar y seguía cargando: el pequeño peso del pendiente.

Hasta que mi compañera escribió en un post-it rosa: "hazlo ya" -¿o "hazlo ahora"?-, y me lo dio. Me dirigí a mi oficina, pegué el post-it en la pared frente a mí, y como encantada, redacté y envié el oficio, rápidamente y bien. Es evidente que esta pluma de Dumbo funciona porque viene de fuera de mí. La apropiación de esa autoridad es la señal de que estamos listas para la autonomía.

Silvia Parque

Tener más años

Por existir nada más, dejando que pase el tiempo, no se aprende ni se crece ni nada que sea valorable en sí mismo; lo que cuenta de tener más años, es la experiencia, la conciencia adquirida o despertada.

Otra cosa es lo valiosa que pueda resultar una vida de mucho tiempo, como objeto de estudio, como evidencia/testimonio, como ejemplo -de lo bueno, de lo malo o simplemente de algo-.

Silvia Parque

sábado, 28 de diciembre de 2013

Estrenando frío en Querétaro

Nací y me crié en un lugar de clima extremoso, que acabo de visitar. Ahí, cuando hace frío: hace frío; uno de esos que cortan la piel, al que le tengo mucho cariño; le hace a una sentirse viva, como si la Tierra saludara con bofetaditas: "¡eh!, ¡mira mis bajo cero!, ¡siente!"

De cualquier modo, cuando está fresco o frío en Querétaro, me arropo. Mi diferencia respecto a muchos queretanos es que siento pero no sufro el clima, que me parece siempre moderado. Hoy, sin embargo, cuando mi consulta en Google dice que estamos a 8°C con vientos de 5 km/hr y 93% de humedad, tengo un frío como para que sea tema y publicarlo.

[Creo que paso por un bondadoso resfriado, que hace de amplificador de la sensación de baja temperatura. Es genial que no ocurriera en el rancho grande, donde sí se duermen los dedos cuando las manos no están enguantadas.

Ojala todos, allá y acá, tuvieran con qué taparse...]

Silvia Parque

viernes, 27 de diciembre de 2013

Salud

El día de hoy recibí una buena noticia sobre la salud de una persona y tuve la agradable visión de todas sus posibilidades abriéndose paso.

La conciencia de que el tiempo va en cuenta regresiva mueve a vivir con la plenitud posible. A menudo necesitamos la cercanía -el recordatorio- de la muerte -de una manera u otra- para tomar esta conciencia.

Se habla menos de la conciencia de la vulnerabilidad al dolor y la incapacidad y es igual de importante; con esta conciencia apreciamos el bienestar del que gozamos y desarrollamos empatía hacia quienes padecen.

Silvia Parque

No es que los dueños de los acuarios sean sensibleros...

La navidad no había llegado al acuario de mis tortugas, que enfrentado a unas vacaciones y a una mudanza de muebles, ha visto posponer la imprescindible limpia de lama, sin la cual no puede ser habitado. Finalmente está aquí el calentador -necesario gracias al cambio climático-, cuya ausencia servía de pretexto para no limpiar ("porque de todas formas el agua estará fría y no pueden estar en el agua fría"). Aprovechando el viaje, en la bolsa con el calentador están también, el suministro de calcio de cada tanto, un tronco viejo, y gusanitos.

Es importante que las tortugas coman alimento vivo, y las opciones suelen ser artemia o gusanos. Antes, los charales también eran opción; pero ya no. Un día, alguien con la encomienda de comprarlos, fue y vino sin lo encomendado y me anunció que estaba prohibido vender charales como comida de tortuga. Cuando intenté comprarlos yo misma, lo comprobé. El encargado de ese acuario no me cae bien ni parecía dispuesto a dar explicaciones, así que no hice preguntas. Me pareció tonto-tontísimo que mis tortugas no pudieran comer sus pecesitos, como si por vivir en casa, tuvieran que civilizarse. Discutir la legitimidad de que el ser humano, como animal omnívoro que es, mate animales de otra especie para alimentarse, puede tener sentido; ver restringida la dieta de mis tortugas por no matar charales, me pareció lo que menos, tonto-tontísimo. Pero hoy compré en el acuario de un ictiólogo que me cae bien y da explicaciones, así que pregunté por el asunto de los charales. La  SAGARPA los ha considerado en peligro de extinción, y les está protegiendo. Aunque mi experto de cabecera cree que no están en peligro, en este tema me inclino más a creerle a la dependencia de gobierno.

Silvia Parque

jueves, 26 de diciembre de 2013

De vuelta a casa

"Céntrate pues en lo que viene, y en todo aquello que te ilusione [...]". Inma

Luego de un tour que abarcó varios cientos de kilómetros, eventos y personas, tengo la cálida sensación de estar en casa. Saludé a mi habitación con el mismo gusto de casi siempre, pero ahora dándole estatus de hogar (contribuye el frío de afuera, que entra por las ventanas que no puedo cerrar y pierde contra la frazada con la que me envuelvo).

No tuve tiempo de colocar mi nacimiento antes, pero estará puesto la noche de fin de año. Son figuritas de cartón en colores vivos. Me pareció muy apropiado, por lo alegre, por lo económico, como quien dice "vamos a encargarnos de que haya lo que hace falta, con lo que hay para que haya (a lo mejor, porque hace falta)". Enseguida habrá una vela.

Silvia Parque

lunes, 23 de diciembre de 2013

Volver al norte

Ya tenía algo de norte en la congregación familiar a propósito de la boda: las palabras, la forma de bailar... pero de eso he tenido un poco de cuando en cuando, y no es el norte en realidad. El norte llegó cuando empecé a ver llano desde la ventana del coche carro. Pasando por Zacatecas, me saludó el frío. En Coahuila, pedí chuleta de res.

Ya en el rancho grande, abrí los ojos con las luces que rodean el lugar donde viví; llegué a una casa en la que viví. Amanecí contenta.

Silvia Parque

jueves, 19 de diciembre de 2013

Cambio de planes

Pensaba en que estos días podían etiquetarse con la leyenda "cambio de planes", y noté que es el título del año entero. Tiré mi agenda 2013 hace casi un mes.

Más vale dejar pasar, lo más rápido posible, lo que sea que nos cambie la jugada... cualquier jugada.

Silvia Parque

Cómo no cambiar las cortinas

Si usted es impaciente, comprar cortinas detonará automáticamente todo lo demás; si no lo es: no siga los siguientes pasos...
  1. Mire las cortinas puestas. - - Entienda la mecánica del cortinero. Si no la entiende: mire otros tres segundos.
  2. Ubique los objetos disponibles para hacer de escalones. Haga un estimado entre su estatura, el alto de dichos objetos y la altura del cortinero. - - Elija el objeto más cercano para trepar a él, y trepe. 
  3. Una vez en lo alto, no espere: quite el cortinero. Cuando esté haciendo equilibrio con el cortinero en la mano, su radar detectará cuántas cosas pueden ser golpeadas por el armatoste cuando caiga, pero su instinto de supervivencia la pondrá a salvo a usted, caiga lo que caiga.  
  4. Recobre la compostura, y saque la cortina del cortinero.
  5. Abra el empaque de su cortina nueva, para que pueda descubrir que una ilustración de dos piezas, no significa dos piezas dentro del empaque.
  6. Ponga la cortina nueva en el cortinero, aunque sea evidente que no va a cubrir el espacio de la ventana. Sea creativa: quite la cortina de otra ventana. En cuanto a la ventana que queda descubierta: sea creativa...

Silvia Parque

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Las llaves sin llavero

Las llaves sin llavero, se pierden. Es una de las generalizaciones de la edad adulta. No tiene por qué ser así. Seguramente no siempre es así. Pero mientras en la niñez una se fija en la posibilidad innegable de lo que tiene poca probabilidad, con varias décadas de experiencia se hacen apuestas a lo seguro. Dada la imposibilidad de algo completamente seguro, al menos se define lo inseguro, para señalarlo y tratar de descartarlo.

Luego está el otro paso: la tendencia a mencionar eso definido como inseguro, instando al otro a también descartarlo. Se hace por el bien del otro, pero sobre todo, para sostener el andamiaje del sistema seguro en el que una vive. Así que si alguien trae sus llaves sueltas, escuchará: "las llaves sin llavero, se pierden".

Silvia Parque

Tetris real

Jugar tetris es una excelente preparación para meter una casa dentro de las cuatro paredes de una habitación. Los caprichos neuróticos tipo "todo X va junto a un Y", suben el nivel de dificultad.

Hay que ponerle "timing" al acomodo, porque en un descuido se escurren dos semanas de vacaciones sin condiciones aptas para la vida humana.

Silvia Parque

martes, 17 de diciembre de 2013

Esos momentos

La vida tiene esos momentos en los que vuelves a ponerte el saco que habías guardado al terminar el invierno, y encuentras un billete en la bolsa. A veces, incluso, tienes hambre y en lo que consideras la idea de ir por comida, volteas y ves un paquetito bien envuelto, que inmediatamente reconoces como el muffin que no terminaste por la mañana :)

Luego están los tragos a la leche descompuesta. Pero, ¿quién no huele primero lo que se acerca a la boca? ¿Quién no confía en lo que está oliendo, y comprueba con el gusto? Si la culpa no es de la leche...

Silvia Parque

Lo que le toca al día para cansar

Cansan los quehaceres: lo que efectivamente se hace, y la sombra de lo que queda pendiente. Después de los treinta, cansan los días llenos, aunque estén llenos de cosas buenas y deseadas.

Cansan más que otras cosas, las frustraciones y los disgustos. [A este par mejor no hacerle lugar: que pasen de largo.]

Silvia Parque

El gadget "seguidores"

Hay cosas que pasan en blogger, que superan mis facultades. Sé que no es necesario ser detective para encontrar respuestas, ni ser programadora para entender los procedimientos que resuelven la mayoría de las cosas; pero se queda como pendiente para el año que viene, entenderme mejor con lo que hasta ahora son misterios del mundo del blog.

Por ejemplo, ya no veo los recuadritos de imágenes en el gadget de "seguidores". Voy a esperar que aparezcan, como volvieron a aparecer las estadísticas desaparecidas alguna vez...

Silvia Parque

lunes, 16 de diciembre de 2013

El paquete completo

Así como no se vale ser papá de fin de semana, ser pareja tiene que ver con permanecer cuando la cosa no está bonita.

No creo que vivamos en una época de falta de compromiso; si se sabe observar, se encuentra compromiso del de siempre y nuevas formas de vivir diversos compromisos; pero creo que sí es verdad que se va extendiendo una tendencia a no aceptar/asumir el paquete completo en las relaciones con las personas... como quien deja los chícharos en el plato.

Silvia Parque

De lo que ha estado pasando y lo poco que sé

Cuando ocurre algo importante en la vida de una nación o un Estado -que no son la misma cosa-, hay quien argumenta a favor y quien argumenta en contra del asunto, y muchos que no argumentan, pero lanzan arengas -también a favor o en contra-. A quien le interese el tema puede leer del lado que más le guste o leer surtido (de los de "a favor" y los de "en contra"); pero no puede sustituir años de formación con unas horas de información -y menos con un rato de palabras e imágenes-.

Últimamente, cuando leo las notas sobre la reforma energética o los cambios en materia electoral, o los motivos de las manifestaciones -cada vez más frecuentes- y las opiniones sobre las mismas, lamento un poco -solamente un poco porque estoy centrada en otras cosas-, las faltas en mi educación y mi poca aplicación para remediarlas. Sin embargo, parece que mi preparación supera a la de muchas personas encargadas de legislar, gobernar y proteger a la nación y al Estado, y no lo digo orgullosa de mi preparación, así que esto lo lamento más. 

No es necesario que cada diputado, procurador o gobernador sea una eminencia; pero para tener criterio se necesita saber, para saber se empieza por conocer, y parece que muchos, lo que mejor conocen es cuánto van a cobrar. Otra cosa es en dónde está su interés. Qué bien estaría que su interés fuera el bien común.  

Silvia Parque

Ecuaciones

Mudanza de muebles más viaje corto, sobre mujer medio holgazana = desastre en la habitación.

Pre navidad más boda menos agenda, a la potencia de inicio de vacaciones = no sé qué día es hoy.

Silvia Parque

jueves, 12 de diciembre de 2013

Huevocartoon

Hace muchos, muchos años, cuando no había internet en las plazas públicas, y una página tardaba en cargarse lo que una tardaba en servirse refresco con hielo, conocí el mundo de Huevocartoon. No sé si había Youtube; creo que no. Ahora que producen en gran cantidad, creo que tienen muchos ¿spots? con poca gracia... al menos, no de mi gracia. Pero siguen siendo lo buenos que son.

Silvia Parque

Dolor en los dedos de las manos

Es muy doloroso:

- Enterrarse algo entre la uña y el dedo.
- Punzar entre la cutícula y el dedo.
- Cortarse las yemas o esa articulación que hace que el dedo se mueva (especialmente con una hoja de papel).

Ya se sabe que para los dedos de los pies, no hay cosa peor que un choque con la pata de la cama.

Silvia Parque

Las llaves en la bolsa negra de mano

Por razones que no vienen a cuento, en este momento no tengo llavero. Por razones desconocidas, la bolsa interior de mi bolsa negra de mano, tiene un agujero en una esquina. Esto significa que cuando más se les necesita, las llaves pueden sentirse pero no verse, ni tomarse. La pregunta es: ¿cómo se las arreglan para escabullirse por un agujero a través del cual resulta tan complicado traerlas de vuelta?

Silvia Parque

miércoles, 11 de diciembre de 2013

El silencio


Cultivar el silencio es una forma de conservar nuestro poder.

Dejar un espacio de silencio en una conversación, permite pensar en lo que el otro ha dicho y en lo que una va a decir. Conservar el silencio donde no hay posibilidad de provecho al hablar, protege de dispendios de energía.

Silvia Parque

Regalos decembrinos

Los comerciantes dirán que es época de regalar, y los evolucionados sociopolítica o espiritualmente, dirán que es época de consumismo. Parece que mucha gente se ve en el compromiso de hacer regalos a quienes no querrían dárselos, y que mucha gente se preocupa por lo que va a gastar... Hay quienes señalan que lo importante de las fiestas de diciembre debería ser tal cosa o tal otra diferente a esto de los regalos. Yo, en cambio, aplaudo a regalos y a regaladores. Y me refiero a objetos concretos, no a palabras y abrazos.

Hay que rescatar el valor de las cosas que se pueden envolver. Se me dirá que tantas personas comprando hasta lo que no pueden pagar, son señal de que las cosas se valoran. Pero no lo creo. Eso no es darle valor a las cosas. Es el equivalente en adulto, del niño incapaz de recrearse en un regalo porque está ocupado en llevar la cuenta de los que ha recibido y ansioso por recibir el siguiente -si me fijo: además está cuidando cuántos regalos tiene el niño de junto-. Darle valor a las cosas es investir un objeto con cariño, entregar en un objeto, la buena voluntad. Y es que vivimos en un mundo material; nos gustan las cosas que consideramos bonitas, buenas o divertidas, y si hay algo mejor que recibirlas, es obsequiarlas.

Un regalo es una muestra de aprecio que a veces tiene mensajes importantes: el collar que un hombre le da a una mujer puede decir "te amo"; el que le da una mamá a su hija puede decir: "sé que eres una mujer hermosa". Según la situación, una tarjetita con un dibujo puede valer más que todo lo exhibido en una joyería. Algunos regalos se conservan o se recuerdan para siempre.

No hay por qué ajustarse a regalar cuando la convención social dice que toca hacerlo, ni a las personas a quienes no se les quiera regalar; pero qué pena cuando alguien lo que hace es escatimarse el gusto de dar y recibir.

Silvia Parque

Cierre

En donde trabajo se hace un cierre cada cuatrimestre, en el que se da cuenta de lo se que hizo; por ejemplo, cuántas personas fueron atendidas y cuántas veces se les atendió. Eso requiere tener en orden bases de datos, carpetas con evidencias, etc. Como cada cuatrimestre, no está todo "en su punto"; pero es cosa de ponerse a hacer.

Fuera del trabajo es más difícil. Aunque una no tiene por qué casarse con el fin de año como momento de cierre personal, hay una fuerte invitación cultural para que así sea. Este tipo de cierre requiere tener en orden las ideas y ser capaces de observar las evidencias de lo que fue. A veces no todo está "en su punto", y no es tan simple ponerse a hacer.

Silvia Parque

lunes, 9 de diciembre de 2013

Prioridades

Primero, estar bien. Luego, crear posibilidades para estar mejor.

Primero lo que gusta. Luego lo que se necesite. En cuanto se pueda, lo que convenga.

Primero el amor, sobre cualquier cosa. Luego, lo que el amor diga que sea.

Silvia Parque

Conociéndonos

Mi elegantísima laptop es mucho más delgada y liviana que la anterior, y tiene la pantalla más grande -creo que hasta con mejor resolución-. Ha sido un amor a primera vista, aunque creo que no es completamente correspondido. La espuma para limpiarla ya está en la lista de "por comprar", con lo que espero ganarme su aprecio. Entretanto, Windows necesita actualizarse cada vez que enciendo la computadora. Los ficheros del antivirus también se actualizan a cada rato, pero esos no impiden nada; se actualizan y una a la suyo. Windows, en cambio, no me deja entrar hasta que termina, y tampoco me dice cuando realmente va a terminar, porque termina una actualización y sigue otra.

Silvia Parque

Relación de acontecimientos habitacionales

Un poco de lama: una plaga de lama --- tortugas molestas por permanecer en su comedor: tortugas libres entre cajas, bolsas, ropa, libros, y todo lo que se apila en el piso cuando hay mudanza.

Silvia Parque

domingo, 8 de diciembre de 2013

Utilidad del cansancio

Cuando el cuerpo ya no puede estar en pie, cuando hay que echarse en la cama o donde se pueda, ya tampoco queda gran batería para darle vueltas a lo que nos abruma. Así que es bueno cansarse porque ayuda a rendirnos y rendirnos es un paso previo a cierto tipo de evolución.

Con la manera de trabajar de AA resulta evidente: el alcohólico ha de rendirse a la realidad de que tiene un problema del que no puede salir por sí mismo. Usualmente no nos rendimos hasta que nos sentimos vencidos. Nunca es tan claro como en el cuerpo.

Silvia Parque

Lo que una quiere

Una cosa es lo que una quiere. Otra cosa es dónde está lo que una quiere. Hay que saber una cosa y la otra.

Luego, habrá que hacer algo al respecto.

Después, cualquier cosa puede pasar; entre todo: dejar de querer lo que se había estado queriendo o notar que está en otro sitio.

En cualquier caso, algo habría que hacer al respecto.

Silvia Parque

Ver de lejos

¿Has visto a la gente que quieres, de lejos? En lo suyo que no es lo tuyo, conversando o trabajando. Es de las cosas que hacen saber-sentir que quieres a alguien; de ese querer que no es amar pero suele ir junto-con. Le ves y te sientes orgullosa. Es de lo más emocionante cuando estás enamorada, pero puede darse en cualquier querer. Digamos que la mamá va al colegio de su hijo a pagar la colegiatura y que atravesando un patio, le toca en suerte mirarlo en clase de Educación Física, sin que él se dé cuenta, sin que ella esté ejerciendo de mamá en el sentido de echar porras, de cuidar o corregir; solamente va pasando y lo ve, ni siquiera puede quedarse a contemplar; lo ve ser como es y le gusta lo que ve.

[He visto la foto que mi mamá pone en su currículum.]

Silvia Parque

sábado, 7 de diciembre de 2013

¿Qué te molesta?

Entender qué es lo que duele, enoja o frustra, es de gran ayuda para que el dolor, el enojo o la frustración, no den origen a sufrimiento, odio o desesperanza. A veces, entender lleva a comprender, y comprender trae alivio, incluso de inmediato. Pero hay que entender con claridad: despejando la variable indicada.

Supongamos que una mujer está esperando que su novio pase por ella para ir a un evento; ya es tarde, y ella está molesta. Es evidente que está molesta por la situación; pero no es evidente qué le molesta de la situación; de hecho, ella puede no tener idea de qué le molesta:

Puede estar molesta porque está esperando, porque llegará tarde al evento, porque a él no le importa llegar tarde o porque no le obedece -por ejemplo, respecto a la hora en que debería haber salido de su casa-. Cada una de estas razones puede desglosarse, y cada una tiene caminos diversos, hacia atrás y hacia adelante...

Silvia Parque

He ahí Palau, en inglés

Taty invita a leer su blog sobre Palau, que está escrito en inglés. Apenas le hice una visita rápida que me permitió ver fotos hermosas y despertó mi interés. El primer párrafo lo tuve que leer tres veces. Es el punto exacto en el que algo cuesta esfuerzo, y a mí que soy una consentida que ha sido melindrosa, el esfuerzo no se me da mucho. Escribo esto, primero como pretexto para mencionar el blog de Taty y publicar el vínculo, y luego esperando que escribirlo me dé un empujoncito para continuar leyendo. La suficiencia en el manejo de un idioma, se consigue con la práctica, y la práctica es cuestión más de interés que de otra cosa.

Silvia Parque

Aprendiendo a decir "no"

Cuando los niños pequeños aprenden a decir "no", aprenden mucho más que una palabra. Antes de eso, sus reacciones de rechazo o de molestia son simplemente reacciones de un animalito inteligente. Que se detuvieran cuando oían "no", respondía al mismo condicionamiento al que responde un perrito.

La consecución del aprendizaje de tan importante concepto, sucede al tiempo del aprendizaje de la palabra y los gestos para decir con claridad "no". Como fascinada por esta adquisición, la personita empieza a decir que "no" a muchas cosas; sobre todo al hecho de que alguien tome algo que es suyo -o que considera suyo-. Está ensayando. Está probando. Es genial: dice "no", y algo sucede. De lo que suceda, dependen algunas conclusiones básicas que empleará para moverse en el mundo.

Decimos que "por favor" y "gracias" son palabras mágicas, pero "no" es mucho más poderosa. Digamos que es magia avanzada y muchas de nosotras, temerosas de sus efectos, la guardamos -más a fuerza que con ganas-, en un lugar remoto del que no podemos acordarnos... tal vez en una caja de plata y hierro cubierta de cera.

Pero resulta que el "no" es la herramienta que labra los límites de nuestra identidad, y apuntala el ejercicio de la voluntad. Así que nos hace falta. Un día despertamos y más que ninguna otra cosa, necesitamos volver a aprender a decir "no". Ir a buscar el "no" originario, resulta oneroso. Ya se sabe que es común que cuando algo se pierde, apenas conseguimos un repuesto, aparece lo perdido.

Silvia Parque

jueves, 5 de diciembre de 2013

En la cama y en la cárcel...

La primera vez que visité a una persona enferma, me di gusto porque era "el niño" que me gustaba. Al día siguiente volví a visitarlo, esta vez con el grupo de amigos, y su mamá dijo esa frase, que yo conocía pero nunca nadie me había dicho -aunque nos la dijo a todos, no a mí sola-: "En la cama y en la cárcel se conoce a los amigos". 

Qué diferentes pueden ser las situaciones en las que se acompaña, apoya o asiste a una persona enferma: acomodar la almohada y preparar un té; hacer gestiones; estar al pendiente del sueño y la vigilia... Qué diferente si es un niño, un joven, una persona de mediana edad o un anciano... si es familiar, amigo, el vecino...

Silvia Parque

Yo no soy trabajadora

Ayer decía en Twitter que cuando hay mucho trabajo -en el trabajo-, constato que no soy trabajadora. No es que me haga falta constatarlo, me queda muy claro hace mucho; pero sucede que lo constato.

Entiendo que "ser trabajador" es algo que se aprecia en nuestra cultura. Yo no puedo perder de la mira que es sobre todo apreciable para quienes son "patrones"... por supuesto, me ha resultado conveniente trabajar con personas trabajadoras. Pero no aprecio la característica en sí misma; por ejemplo, nunca he pensado "quiero un hombre trabajador". 

Alguna gente ha creído que soy trabajadora porque soy aplicada y responsable. Pero no; hay tareas laboriosas a las que puedo dedicar mucho tiempo y esfuerzo, con gusto; pero es porque me gustan. Suelo hacer lo posible por zafarme de lo que no me guste; es más: si se requiere un buen tiempo y verdadero esfuerzo, termino tratando de librarme de lo que no me guste mucho.

Lo mío, lo mío, es vivir bien -ya será lo que mejor se me dé, como al niño de Matt-.

Silvia Parque

martes, 3 de diciembre de 2013

Sensiblería

No me gusta la sensiblería; la entiendo como fenómeno social; pero no me gusta.

El mundo no necesita que le agreguemos drama a lo malo, ni que decoremos lo bueno. Ese agregado a veces anuda a las personas en la frustración y ese decorado desvía la atención de lo realmente valioso.

Creo que la sensiblería es protección; pone distancia del sentimiento auténtico, que crudo pueden vivirse como "muy-demasiado".

Silvia Parque

Bebo leche

Bebo leche para mujer: descremada, deslactosada, ultrapasteurizada, adicionada con fibra, vitaminas  y minerales; gracias a lo anterior, sin grasa y con antioxidantes: un lujo de mes festivo; usualmente mi leche no es "femenina", y nada más cuido que sea al menos semidescremada, dando por descontada la pasteurización [AQUÍ mi encuentro con la leche ruda].

Hace años escuchaba un programa de medicina alternativa, en el que uno de los puntos recurrentemente explicados, era que a los humanos no nos hace bien la leche de vaca -que le hace bien a los terneros-. A mí me cae muy bien, a menos que beba más de medio litro de un tirón; pero gracias a que me he seguido topando con información sobre el tema, puedo saborizar la experiencia de mi leche con el plus de lo cuasi-indebido.

[Otro asunto es el de las malas condiciones de vida de las vacas lecheras. No me enorgullece mi consumo.]

Silvia Parque

Chocolate

Soy amante del chocolate. Me gusta en combinación. Además de los encuentros clásicos entre el chocolate líquido o en polvo, y la fresa, el plátano, el helado o el panqué, me gusta comer chocolate -el típico que se compra como golosina- y teniéndolo en la boca, dar traguitos a un café cargado. Puede ser la locura si los traguitos son de Coca Cola helada -que esté helada es importante-.

Hoy supe que, además, una galleta harinosa puede subir tres niveles si se le da una mordida a la galleta y luego una mordida a la tableta de chocolate.

Silvia Parque

lunes, 2 de diciembre de 2013

Cosas por descubrir

El mundo está lleno de cosas por descubrir. Por ejemplo: ¿qué pasa con el pedacito de papel aluminio que tapa el orificio de las cajitas de jugo o de leche, en el que se mete el popote? Si al terminar el jugo o la leche, se abriera la cajita, ¿estaría ahí el pedacito de papel -pegado en una de las cuatro paredes, quizá-?

Bastaría abrir la cajita para descubrirlo; pero así sin abrirla, queda el mundo tan lleno de cosas por descubrir, que es un gusto.

Silvia Parque

El sino de diciembre

Para los adultos, diciembre puede ser un mes rebosante de comida, el mes de un muy esperado aguinaldo, o lo que a cada cual le resulte más relevante.

Cuando el momento vital se pone intenso, puede cargarse de vibra pesada en función del corte con las intenciones que tuvimos más de una decena de meses atrás, y de todas las asociaciones que traen las fiestas, en relación con la familia, la felicidad y tremendeces por el estilo. En tal caso, recomiendo sacudir al momento vital.

Silvia Parque

Mensaje a las personas tristes

No se preocupe por estar triste. Como seguramente le han dicho: se le va a pasar. Puede que usted crea que no se le pasará o bien, que haya resuelto que no se le pasará -en cuyo caso, probablemente no se le pase-; igual no se preocupe: la tristeza durará lo que va a durar. Ya tiene suficiente con estar triste; deje la preocupación de lado.

No se moleste con usted. Probablemente ya esté molesto por alguna cosa asociada con el origen de su tristeza; no le agregue una molestia con usted mismo; como le decía: ya tiene suficiente con estar triste. ¿Cree que no debería estarlo? Si lo cree, parte de la premisa de que está mal estar triste y no: no está "mal" estar triste: puede ser inconveniente, puede ser problemático, pero no es algo "malo".

No se fastidie. Tal vez haya dado cabida a los sermones de gente bienintencionada que quiere sacarlo de la tristeza; tal vez haya intentado salir de ahí para caer como un oso patinando sobre hielo y sentirse tan torpe como un oso obeso y borracho patinando sobre hielo delgado. No trate de salir de la tristeza hasta que necesite hacerlo, entonces encontrará el modo: su modo, con calma.

Descanse, consiéntase, téngase paciencia. Está usted triste: consuélese, hágase cariñitos -literalmente- y llore -si puede y quiere-. Si no se siente mejor después de darle este espacio libre al sentimiento que por algo llegó -un espacio no cronometrado-, ya pensará en lo que hay que hacer.

Silvia Parque