lunes, 16 de diciembre de 2013

De lo que ha estado pasando y lo poco que sé

Cuando ocurre algo importante en la vida de una nación o un Estado -que no son la misma cosa-, hay quien argumenta a favor y quien argumenta en contra del asunto, y muchos que no argumentan, pero lanzan arengas -también a favor o en contra-. A quien le interese el tema puede leer del lado que más le guste o leer surtido (de los de "a favor" y los de "en contra"); pero no puede sustituir años de formación con unas horas de información -y menos con un rato de palabras e imágenes-.

Últimamente, cuando leo las notas sobre la reforma energética o los cambios en materia electoral, o los motivos de las manifestaciones -cada vez más frecuentes- y las opiniones sobre las mismas, lamento un poco -solamente un poco porque estoy centrada en otras cosas-, las faltas en mi educación y mi poca aplicación para remediarlas. Sin embargo, parece que mi preparación supera a la de muchas personas encargadas de legislar, gobernar y proteger a la nación y al Estado, y no lo digo orgullosa de mi preparación, así que esto lo lamento más. 

No es necesario que cada diputado, procurador o gobernador sea una eminencia; pero para tener criterio se necesita saber, para saber se empieza por conocer, y parece que muchos, lo que mejor conocen es cuánto van a cobrar. Otra cosa es en dónde está su interés. Qué bien estaría que su interés fuera el bien común.  

Silvia Parque

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