jueves, 28 de abril de 2022

La primaria

Hoy he intentado pagar la inscripción de B a la primaria y al parecer, mi banco no lo permitió. Mañana lo conseguiré. 

A la primaria. 

Fue todo un "asunto" decidir, junto con el papá de B, cómo y dónde. Yo tenía claro que quería educación en casa; él tenía dudas. Luego, hubo que ver cómo. A él le parecía que, dados los costos, podríamos empezar sin una institución, por nuestra cuenta. Yo quería que sí hubiera una escuela. La habrá.

La escuela está en California. Hacen un currículum personalizado. Ya hemos contemplado maneras en las que B participará en grupos de pares. ¡Y ya es en agosto! 

Estoy muy emocionada. 

Será complicado económicamente, pero Dios ha abierto caminos siempre. También espero que su papá, que es quien se queda en casa, no se agobie después del primer par de años. 

Silvia Parque

sábado, 23 de abril de 2022

Ya voy...

Tengo un ritual para empezar a trabajar porque me cuesta mucho empezar, aunque quiera hacerlo, aunque sea una tarea que me interese y disfrute. Entre más tiempo haya pasado desde que interrumpí la tarea o desde la última vez que me ocupé de ella, más difícil es retomarla. Y en eso estoy en este momento, porque mis vacaciones han terminado y yo debo hacer esta noche y la noche de mañana, lo que pretendía hacer en un par de tardes y siete noches. 

Necesitaba descansar, así que me di una semana, de las dos que tuve de vacaciones primaverales. Fue una semana de arreglar pendientes, hacer trámites, descansar y el bonito día de pasear por otra ciudad, ir a los museos y al cine. La semana terminaría con la fiestita de mi niña, en domingo; el lunes sería justo el día de su cumpleaños, así que seguiríamos festejando, pero el martes pondría el cerebro a la obra. 

Y pues no.

B necesitó el lunes y el martes para reponerse del domingo y además los trámites de la semana anterior se extendieron a esta semana. Y a mí los trámites me desgastan: llegan a descomponerme.

El miércoles, muy cansada, hice un reacomodo mental de las cosas por hacer y dispuse que empezaría a trabajar en la noche del viernes. Pero no pude. Pensé: "bueno, en la noche del sábado, con todo encima, no podré posponerlo". Y hoy me senté, con ganas de abrir mis archivos, porque de verdad que quiero hacerlo, y empecé a sentir la opresión en el pecho, ese primer indicio de "ahí viene un ataque de ansiedad".  Escribirlo, ayuda. 

Silvia Parque

viernes, 22 de abril de 2022

No dejo de pensar en el caso de Debanhi Escobar

Quería escribir sobre lo bueno que es tener la terapia de mi hija y cómo nos da luz su terapeuta; pero no dejo de pensar en el caso de Debanhi Escobar.

En mis redes aparecen opiniones y busco en las noticias si algo más se supo -y se dijo- mientras yo lavaba calcetines o preparaba la comida... 

En trece días buscando a esta joven aparecen cinco cadáveres de mujeres (de los cuales, cuatro son de menores de edad); el sexto "aparece" ayer por la noche en un sitio donde ya habían buscado; el papá de Debanhi la reconoce. Esto es: En trece días aparecen seis cadáveres. Seis mujeres muertas. Así nomás: pasábamos por aquí y aparecieron estos cuerpos de mujeres a las que no habíamos buscado bien. [Nota: Ya dijeron que fue una noticia falsa.]

Unos casos se hacen mediáticos, otros no: son tratados como si no importaran. Entre las variables que influyen para que ocurra de una u otra manera está la situación socioeconómica de la víctima.  

En el caso de Debanhi, de pronto su cuerpo está en un lugar donde ya habían buscado...

Hace años conocí la expresión "incompetencia criminal", pero no tengo suficiente preparación para ahondar en eso.

Voy a hablar respecto a lo que si tengo suficiencia para tratar, aunque no sea sino una opinión en un blog personal. 

Me preocupa lo que veo en mis redes -que por supuesto, no es representativo de "las redes"-: mensajes del tipo de "papás, mamás, cuiden a sus hijas", "hijas, déjense cuidar", "no es cosa de hombres contra mujeres sino de gente mala contra gente buena", "también está desaparecida Fulanita, que no se fue de fiesta", "no hay amigas".

Claro que hay que cuidar a las hijas, a los hijos; pero ¿eso debería estar en el centro en una situación de violencia desbordada? Los cuidados para evitar que ocurran estas cosas, enfocando la responsabilidad de los cuidadores, se dirigen básicamente a limitar la libertad de las personas en riesgo. Este mismo mes, en Querétaro, una niña de seis años fue asesinada cuando salió a la papelería; las noticias detallaron que la mamá no fue con la niña porque loquesea. El punto debería ser que un tipo abusó sexualmente de una niña y la mató.  Lo que es criminal no es que haya salido sola. 

Debería haber un escándalo por la grotesca impunidad que se desprende de las cifras sobre mujeres agredidas, desaparecidas, muertas. 

Y no es cuestión de "hombres contra mujeres", pero sí es una situación donde las categorías "hombre" y "mujer" importan. 

¡Gran descubrimiento, que hay mujeres malas! 

Hay mujeres malas, mujeres violentas, mujeres asesinas, etc.; pero los crímenes con tinte sexual que acaban en la muerte de una mujer son cometidos, en su mayoría, por hombres. Hay otras violencias, otros crímenes; hablando de los crímenes con tinte sexual que acaban en la muerte de una niña o mujer, los victimarios son, en su mayoría, hombres. ¿Que puede haber mujeres coludidas? Sí; eso no niega lo anterior. Y ver con claridad lo que ocurre es importante. Los hombres saben que pueden violar y matar con poco riesgo de sufrir consecuencias por ello. Los hombres decentes que nunca lo harían también podrían hacerlo prácticamente sin consecuencias. Deberían estar indignados de tener esa "prerrogativa".

Pero las razones que indignan a la gente son otras... Personas de buena fe publican o replican mensajes donde implícitamente se categoriza a las víctimas: que la otra no fue a una fiesta, que había ido a trabajar, como si por haber ido a trabajar "mereciera menos" ser violentada, como si fuera cuestión de "merecer". Expresiones como las que refiero al pedir atención y justicia para determinada persona, revictimizan a otras y adjudican  a quienes cumplen con ciertas características, una especie de mérito para no ser violentadas.

Y por otra parte, en el tema de "hombres" y "mujeres", está el asunto de las "amigas", tan doloroso...

En el caso de Debanhi: se fueron juntas a una fiesta y no salieron juntas de la fiesta: le enviaron un taxi -o equivalente- a la que se quedó -o a la que dejaron-. 

Y eso no se hace.

Es complicado hablar de lo que hicieron o dejaron de hacer en un país donde todavía hay inclinación por responsabilizar a cualquiera antes de señalar y vilipendiar al agresor y a quienes deberían hacer justicia, así que no voy a hablar de ellas o de sus actos, sino de las amistades en general.

He leído varios comentarios alrededor de la idea de que no existen las amigas. Y sí existen. Hay gente que no tiene amigas, hay amigas que son malas personas y también hay quienes se hacen pasar por amigas y no lo son; pero eso no significa que no haya amigas. Las hay que se levantan en la noche para ir a buscarnos a una fiesta donde hicimos cosas que no debíamos y acabamos mal -gracias toda la vida, Alejandra-. Las hay que cometen errores. Y hasta quienes sí eran amigas y traicionan, dejando de serlo. Pero decir que no hay amigas, que no hay que confiar en nadie... En todo caso, creo que hay que educar para desarrollar el criterio. 

¿En quién se puede confiar?

Leo comentarios advirtiendo que solo se puede confiar en la familia, pero apenas una revisadita a los datos sobre abuso físico y sexual nos dejan ver que "la familia" no es lo que se romantiza que es. Ni todos los padres y las madres aman y cuidan a sus crías, ni todos los padres y las madres que aman cuidan efectivamente. Y no son una rarísima excepción quienes no aman y no cuidan. Pero dado que en las autoridades no se puede confiar, habrá que apelar a las personas decentes y así como está configurada nuestra sociedad, en nuestra cultura, parece que toca hablar a los papás y a las mamás...

Ojalá las medidas ¿ciudadanas? de seguridad que van enriqueciendo la conversación pública no desvíen la atención del hecho de que hay un Estado que no garantiza nuestro derecho a una vida libre de violencia. Una niña debería poder ir sola a la papelería y las mujeres deberíamos poder ir solas a donde sea.

Silvia Parque

jueves, 21 de abril de 2022

La fiesta

Tuve la idea de hacer una fiestita de cumpleaños para mi hija, según yo, con muy pocas demandas hacia ella, para que tuviera lo que disfruta de las fiestas sin lo que le agobia de sus fiestas. 

En resumen: no funcionó. 

Recibió cariño de la familia y de mis amigas, lo cual yo aprecio mucho; pero ella tardó dos días en recuperarse del evento. 

No es que yo quisiera "cumplir" con el ¿estándar? de hacer una fiesta, es que ella realmente disfruta ir a fiestas -con gente, ruido y todo lo que implican- y pensé que había encontrado la clave para que tuviera lo que le gusta sin lo que termina agobiándole. No me queda más que aprender. Aprendo lento, pero aprendo bien.

Hoy ya ha pasado el día bien contenta.

Silvia Parque

sábado, 16 de abril de 2022

Museo de Paleontología y Museo del Desierto

Hubo una breve temporada, cuando era niña, en que quise ser paleontóloga. No tenía la palabra, pero había ido a las ruinas arqueológicas de Yucatán...

Ayer fui con mi amiga Alejandra al Museo de Paleontología y al Museo del Desierto, en la ciudad de Delicias (Chihuahua). Tienen piezas impactantes: minerales y fósiles que incluyen huesos de dinosaurios. Mi preferido fue el Museo de Paleontología, pero el Museo del Desierto tiene mucha más producción, así que es muy entretenido: ahí me pareció simpático ver en exposición el tema de nuestras comidas de siempre: burritos, chile colorado, tamales, etc. Además, el Museo del Desierto tiene piezas de alfarería de Mata Ortiz que en este momento creo que son el objeto más bello que he visto en la vida... MIREN lo que dice Wikipedia.

Como son vacaciones, había niños. Me da mucho gusto oír niños decir "mira, papá, tal cosa", "mira, mamá, tal otra cosa".

Yo soy incapaz de comprender qué significan cosas como "millones de años", pero la inmensidad temporal me dejó en paz con la idea de morir :)

En el Museo del Desierto.

Flor del desierto.

Del Museo de Paleontología.

Silvia Parque

jueves, 14 de abril de 2022

Tengo un sueño...

Tengo un sueño que es difícil hacer realidad, pero todo es posible...

Para contextualizar: 

Yo creí que tendría tres hijos. B nació cuando yo tenía 34 años y en la medida en que fui conociendo la maternidad, fui viendo que con una hija estaría bien XD 

No quiero otra hija, otro hijo. Pero sí quisiera querer a alguien más como a un hijo, como a una hija... es diferente. 

Entonces, conocí el sistema de acogida para menores que son separados de sus familias. Supe primero que existía en España; me sorprendió saber que existía en México: no sé si en todos los estados, pero sí en el mío. 

En este momento, está completamente fuera de mis posibilidades. No tengo la economía que haría falta y B requiere nuestra atención de una manera eventualmente incompatible con el acogimiento. 

Pero, ¿años después? 

Hoy me he enterado de que, además, hay "familias de apoyo": familias que no acogen directamente, pero que se ofrecen a quedarse con los chicos un rato, un fin de semana, a ayudar en diligencias a la familia de acogimiento, a aportar cosas que se necesitan. Esa posibilidad es más cercana: todavía a varios años de distancia, pero más cercana.

Silvia Parque

martes, 12 de abril de 2022

Trastorno de ansiedad y desgaste

Casi todas las personas adultas conocen la ansiedad. El trastorno de ansiedad es otra cosa: implica un malestar significativo que impide hacer cosas sin contar con ajustes relevantes y que desgasta física y emocionalmente. 

Hoy intenté hacer un trámite sencillo y antes de salir de la casa, ya estaba agobiada por alistar los papeles que debía llevar. Había tomado mi sertralina y aún así, empecé a sentir el aviso de un ataque de pánico. Me conozco bien, sé que hacer conmigo y el papá de B es cada vez un poco mejor dando contención; la sensación pasó y seguí adelante. 

Para cuando terminó la pequeña odisea de la mañana -por cierto, sin el objetivo alcanzado-, yo estaba desgastada: sin energía, pero no como cuando una se cansa porque hubo mucho trabajo, sino exhausta como con el alma atrapada por un alfiler en una enorme superficie rugosa.   

Si no las conocen, les invito a pasar por este sitio a leer poquito sobre: la teoría de las cucharas y la teoría del tenedor

Silvia Parque

domingo, 10 de abril de 2022

Canciones infantiles mala onda

Yo trato de ser, digamos buena onda, con las canciones infantiles; pero realmente es difícil... Si es el sonsonete, lo estridente, la falta de originalidad e incluso la moralina: ok, lo tolero. La moralina me cae muy gorda, pero bueno... comparado con lo demás... 

Las letras de antes, reflejo de lo que se tenía por normal, son de un machista que comprendo, pero no puedo escuchar en paz y no puedo dejar que B las tenga por algo normal. No es que me ponga a analizar, simplemente no puedo dejar de notarlo. Y en muchas letras de ahora hay un odioso y hasta cruel señalamiento del diferente. Al menos, hay algo de compasión en terminar "La gallina turuleca" con "déjala, a la pobrecita"...

Silvia Parque

jueves, 7 de abril de 2022

Entre el hijo y el tipo, siempre el hijo

Supongo que en alguna medida, todas las personas nos sentimos un tanto escandalizadas por algo que consideramos está mal y que no está en la lista de nuestros riesgos... A mí me pasa con las mamás y los papás que priorizan una relación de pareja o los intereses de su pareja o sus intereses sexoafectivos por encima de la crianza o del bienestar de sus crías. Me dan ganitas de sacudirles. 

Hoy he leído en un grupo privado de Facebook, a una mamá que pide opinión sobre una situación de conflicto en su casa, que me parece tiene la salida clara de mandar lejos al tipo. Objetivamente es fácil de ejecutar; la cuestión es que es doloroso, le implica perder cosas que valora... Y ante esto, hay quien da vueltas. Yo pienso que así es la vida: que corresponde estar dispuestas a pasar dolor y perder cosas que valoramos cuando es necesario por el bienestar de la cría.

No soy mártir. No pienso que la maternidad tenga que ser "sacrificada". Al contrario: luego los sacrificios se cobran caro y no se vale. Solo toca lo que toca

Si tengo un recién nacido que despierta por las noches y soy quien está a cargo, pues no voy a dormir bien por las noches durante un tiempo. Es lo que toca. Así: si tengo un hijo con tales necesidades cuyo bienestar es incompatible con la vida en pareja posible con un señor Fulano de Tal, pues no hay vida en pareja con el señor Fulano de Tal. Si quiero vida en pareja, espero que llegue otro señor o me busco a otro señor, pero no a ese Fulano de Tal. No me planteo la posibilidad de poner en riesgo el bienestar de mi hijo, menos aún la posibilidad de ver cómo se pierde ese bienestar, a veces construido con mucha dedicación.

No hablo de no tener vida en pareja. Hablo de no tener una vida en pareja que no le viene bien a mi hijo o a mi interacción con mi hijo o a mi manera de maternar.

Yo me tardé aaaaaaños en terminar mi relación de pareja: años de intentar, de regresar, de no poder creer que había vida después de eso; tengo claro que puede ser muy complicado, pero era asunto mío con él, no algo que pusiera en jaque el bienestar de mi niña. Si hay crías, se procede a poner a salvo a la cría. De hecho, parte de lo que me motivó a decidirme fue pensar en lo que ella iba a aprender sobre las relaciones de pareja... Lo que quiero decir es que nunca se trató de problemas con el trato qué él le diera a ella o que a él le molestara algo de ella; no habría podido tratarse de eso porque a la primerita señal de algo así, le habría sacado de nuestras vidas. 

No hay manera de que yo pueda estar con alguien que no la adore y que no piense la educación en términos de buen-trato. Puedo enamorarme, ir a comer, tener sexo, recibir un regalo; pero hasta ahí: en horario que no interfiera con mi prioridad. 

Silvia Parque