jueves, 10 de febrero de 2022

Atrapada

Vivo en un hermoso pueblo. Se llama "Ciudad", pero es un pueblo grande. Amo que las vacas entren al terreno de la casa en la que vivo. Amo caminar y encontrar caballos o burros, como se encontrarían perros en otros lugares -que tampoco faltan-. Frente a mi casa hay ganado menor. Hace unos días, había un cochino precioso en mi calle -los perros, vueltos locos-. Me gusta. Me gusta que en el centro hay un río y árboles frondosos de troncos gruesos. Pero tiene sus desventajas...

No se puede confiar en los camiones urbanos -solo hay una ruta- y puede ser muy difícil conseguir un taxi antes de las 8:00 a. m. o después de las 8:00 p. m. Ni hablar de servicios como Didi o Uber: no hay. Así que sin vehículo propio, es muy complicado llegar a algunos puntos a algunas horas; por ejemplo, que yo llegue a la universidad a mi hora de entrada.

El semestre pasado no fue "tan así". Sí pasó varias veces que al camión se le hacía tarde y más de una vez me dejó plantada; pero este semestre es peor y se está haciendo insostenible. Hacer una hora y cuarto entre el pueblo y la ciudad -más el camino a la universidad- no me resulta muy pesado porque leo, duermo y tonteo en las redes; puedo hasta preparar clase en el camino, gracias a todo lo que es capaz de hacer mi celular; pero el no saber si podré llegar a tiempo o si podré llegar: no, no.

Hoy he gastado una cantidad considerable de dinero, tomando un taxi desde el pueblo hasta la universidad, en la ciudad. Habrá que mudarnos. Lo habíamos pensado para cuando B terminara preescolar, pero parece que tendrá que ser antes...

Vivimos en donde vivimos, justo por la escuela de B; pero con la pandemia, todavía están siendo las clases a distancia: la maestra envía actividades que realizamos en casa. No sé y nadie puede saber a ciencia cierta, cuando volverán a lo presencial, que por cierto, debido al aforo correspondiente a las medidas de sana distancia, no es de todos los días, sino de dos días a la semana. Por Ley de Murphy, capaz que nos cambiamos y al siguiente día se dispone que todos los niños a los salones; pero está siendo muy difícil mi desplazamiento a lo que es nuestra principal fuente de ingresos, así que...

Silvia Parque

10 comentarios:

  1. Que tiempos nos han tocado, claro que ha habido otros peores, somos fuertes y sabemos adaptarnos y continuar como si nada. Abrazos

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    1. Así es... En cierta forma somos algo así como afortunados por vivir un tiempo en el que cambia el mundo... El mundo siempre cambia, pero no al ritmo vertiginoso que ocurrió con esta situación.
      Abrazos, Ester.

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  2. Los tiempos son extraños y hay que saber tomar decisiones como sea. Dios te vaya guiando para que sean las mejores.
    Saludos cordiales.

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    1. Muchas gracias, ojo humano.
      Una de las mañanas de esta semana, iba tarde al trabajo y la segunda cosa que me apareció en Facebook fue un mensaje que decía: "Dios tiene todo bajo control" y yo descansé: puse esto en sus manos y confío en que me guiará, me mostrará qué, cómo, dónde.

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  3. Hola
    Sacame de una duda...
    Cuando hablas del "camión" te refieres a un minibus???
    Acá, en Chile, le decimos camión a un vehículo de carga pesada, en especial con tolva o que transporta containers.
    Eres de México??? Ya que en podcast de México ocupan el término de camión de transporte publico.
    Un fuerte abrazo
    Carlos.

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    1. ¡OH! Soy de México. Vivo en el Estado de Chihuahua, que está al norte, es el más grande del país. La capital del Estado es la ciudad del mismo nombre: Chihuahua; viví mucho tiempo ahí. Ahora vivo en Aldama, un municipio que colinda con la ciudad de Chihuahua.
      Aquí le decimos "camión", tanto a los vehículos de carga pesada como a los autobuses. He puesto "minibus Chile" en Google y sí: son esos.
      Si queremos hacer diferencia entre el "camión" que va por carretera y el que anda "por dentro" de la ciudad, nos referimos al segundo como "camión urbano".
      Me encanta conocer estas diferencias :D
      ¡Abrazo, Carlos!

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  4. Con todo lo importantes que nos creemos los humanos y ha bastado con un maldito bicho para trastornarnos la vida.
    Suerte en tus decisiones.
    Un abrazo.

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    1. Así es, Macondo. Un bichito.
      Gracias por tu buen deseo.
      Un abrazo.

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  5. La logística es importante, parece que te condiciona bastante, pero esa calidad de vida que ahora tienes parece que te vale más. Tendrías que hacerte con un medio de transporte propio.

    Abrazos.

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    1. ¡Ay! Eso sería genial. Una buena camioneta para ir y venir sin depender del transporte público...
      ¡Abrazos, Alfred!

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