Hoy tuve oportunidad de hablar con una maravillosa mujer que se dio la oportunidad de hacer cambios importantes en su vida; unos cambios que le permiten estar bien, pero que implicaron quedarse sin los medios económicos y materiales que conocía para sostenerse. Se atrevió y medios nuevos surgieron. Sé que no todas las historias son así, pero yo soy creyente: creo que si nos ponemos en manos de Dios y nos encaminamos por donde nos corresponde, Él acomodará todas las cosas.
Silvia Parque
Tienes suerte sí lo crees así, más bien pienso que lo que no se haga cada uno, del cielo no viene.
ResponderEliminarAbrazos.
¡Tengo suerte! :)
EliminarAbrazos, Alfred.
Así es Silvia y ruego a Dios que te ayude en todo.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Gracias, ojo humano!
EliminarUn abrazo.
"A Dios rogando y con el mazo dando".
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí. Dar con el mazo confiando en que tendremos fuerza, en que tendremos relevo si es necesario, en que el mazo resistirá...
EliminarUn abrazo, Macondo.
Así es...
ResponderEliminarAbrazos!
¡Abrazos, Carlos!
EliminarCon Dios y un poco de nuestra parte, todo es posible.
ResponderEliminarUn abrazo
Así creo, que todo lo que necesitamos que sea posible, es posible.
EliminarUn abrazo, Albada.