miércoles, 27 de septiembre de 2017

Niña

Sigo asomándome a revisar que B está bien mientras duerme (que respira sin obstrucción, que no está enfriándose, que no está por caer ni en riesgo de torcerse). Cuando mi tía me cuenta lo bien que les fue en la tienda, le pregunto cuántos metros dejó que se alejara. Es mi bebé. Pero nos despedimos de los pañales hace como un mes, se encarga de poner su ropa sucia en el lugar indicado, sabe cómo hacer un pastel.

Hoy, después de gritarle que me dejara trabajar, le he dicho -de nuevo- que lo lamento, que está mal gritar, que si le grito me diga "respétame, mamá". Ha estrenado la frase unas horas después, nomás porque sí, sin venir a cuento -según yo-. He dicho "sí, B". Y he sentido que pasamos a otro nivel. No sé de qué, supongo que de nuestra relación.

Tenía como un año diez meses cuando un día como otros se puso a tirar la comida; le di la espalda para hacer notar mi enojo. Me dijo "mamá: por favor, date la vuelta". No recuerdo si nunca había dicho una frase de seis palabras, pero con seguridad no era común; menos una frase perfectamente construida que no estaba repitiendo. Usó toda su inteligencia para hacerme entrar en razón.

Mañana cumplo años, así que estuvo diciendo que mañana cumple años. Todavía somos una para muchas cosas. Cuando se hace pipí quiere que la abrace. Ha estado queriendo a cada rato que la duerma -especialmente cuando estoy ocupada-: que la cargue y le cante "a dormir, a dormir". Ahora que lo escribo me da miedo. Confío en que Dios se hace cargo de ella, pero quisiera que me dijera -Dios-: "va a vivir sana y feliz tantos años que será la más vieja de su ciudad".

Silvia Parque

6 comentarios:

  1. Habrá otras madres que le habrán pedido lo mismo —a Dios— y aunque felices y sanas pueden ser todas esas hijas la más vieja de la ciudad solo podrá ser una. Si es que las madres ponéis en unos dilemas a pobre Dios.

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  2. Me ha encantado tu petición a Dios :)
    Un beso

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  3. La mía tiene 21 y es mi bebé más grande...como le digo.
    Siempre vamos a mirar si están bien, si están abrigados.
    Uno se da cuenta así, como hiciste vos, cuando se pasa a otra etapa. Y las dudas que había se despejan naturalmente.
    Un beso Silvia!

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    Respuestas
    1. Ya es toda una mujer, entonces :)
      Mi mamá nunca fue de ver si estábamos abrigadas o cosas así; creí que yo sería como ella, pero lo estoy dudando XD
      Es impactante ver cuando han pasado a "otra cosa". Quisiera recordar todos esos momentos.
      ¡Un beso, Dana!

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