La teta se ha ido desplazando hacia la cama: la toma para quedarse dormida, la toma o las tomas de la noche y la del despertar... esa última es la que más me gusta, pero a veces ya no la pide. Se giró una tuerca el día que abrió los ojos y dijo "mamá" en vez de "teta". Cambia nuestra relación y bueno... cuando el tema salió en la consulta con la pediatra, hace un par de días, me oí decir que estábamos en el proceso del destete, que no sé si llevará meses o años porque lo haremos a su ritmo, pero que estábamos en eso.
Hace unos tres meses se hizo evidente que muchas veces -durante el día- pide para asegurarse de que la teta y yo estamos disponibles. Si contesto algo como "aquí estoy para ti", no es raro que ella me mire, me sonría y se vaya a jugar... o que apenas me mire y se vaya, como si no hubiera pedido nada. Si se acerca a que la tome en brazos, más bien aprovecha para explorar lo que hay a esa altura o para hacer arrumacos. A veces lleva la boca a la teta pero no dura más que un segundo y pasa a otra cosa. No obstante, si le digo que me espere, puede empezar un "teetaaa-teeetaaaa-teeeetaaaa" multiplicado por un millón, en volumen bastante alto y tono imperioso; es el proceso de aprender a relacionarse con el mundo.
La teta sigue siendo analgésico, consuelo y apoyo; ya no "la usamos" para todo, pero para grandes males si es el gran remedio. Me preguntaba cómo haríamos cuando ya no la tuviéramos. Su desarrollo me va dando las respuestas.
Silvia Parque
Supongo que años no durará. A ver si dentro de unos años, cuando tenga un disgusto con el novio, va a pedirte teta para superarlo.
ResponderEliminarBesos.
:D seguro que para cuando tenga líos con el novio, bastará con palabras y abrazos... tal vez galletita para rematar. Pero lo de los meses sí puede extenderse de tal modo que llegue a pasar más de un año, más de dos: quién sabe... yo por como nos veo creo que será como un año, pero hay niños que tardan más. Cada vez piden y toman menos porque están muy ocupados, pero dejarlo-dejarlo es un paso grande XD
Eliminar¡Besos, Macondo!
admirable el nivel de comunicación que tienen las madres con sus hijos, como que un hilo o cable invisible genera un apego y sin decir nada sabe lo que pasa entre ell@s...
ResponderEliminarsaludos!
Carlos, me gustaría decirte que sí porque es bonito eso que dices. Y sí: el apego nos da una unión y un conocimiento la una de la otra que nos hace saber lo que pasa entre nosotras. Hablo en femenino porque es nuestro caso. Sé cuando tiene hambre y cuando tiene sueño porque en eso tengo práctica; sé cómo percibe a las situaciones, a la gente, a los objetos. Sé, por ejemplo, lo que significan para ella las cosas. ¡Pero hay tanto que no sé! Entre más crece, más crece su subjetividad, por decirlo así: más amplio es el abanico de sus reacciones y entonces, fuera de "contenta", "triste", "frustrada", "miedo evidente", no sé con certeza qué le pasa y me gustaría saber. Por ejemplo, en la última consulta con la pediatra, ella estaba a gusto en el consultorio y con la doctora, pero no le gusta que la ausculten así que empezó a quejarse, a oponer resistencia y pedir teta: ¿sería miedo, angustia, ansiedad o solo incomodidad física? A veces me queda claro más tarde, a veces me quedo con la duda. En ese caso, no era solo incomodidad física, pero me extrañaría que fuera miedo y las otras reacciones quisiera que no fueran... hago mis teorías XD
Eliminar¡Saludos, Carlos!