jueves, 14 de abril de 2022

Tengo un sueño...

Tengo un sueño que es difícil hacer realidad, pero todo es posible...

Para contextualizar: 

Yo creí que tendría tres hijos. B nació cuando yo tenía 34 años y en la medida en que fui conociendo la maternidad, fui viendo que con una hija estaría bien XD 

No quiero otra hija, otro hijo. Pero sí quisiera querer a alguien más como a un hijo, como a una hija... es diferente. 

Entonces, conocí el sistema de acogida para menores que son separados de sus familias. Supe primero que existía en España; me sorprendió saber que existía en México: no sé si en todos los estados, pero sí en el mío. 

En este momento, está completamente fuera de mis posibilidades. No tengo la economía que haría falta y B requiere nuestra atención de una manera eventualmente incompatible con el acogimiento. 

Pero, ¿años después? 

Hoy me he enterado de que, además, hay "familias de apoyo": familias que no acogen directamente, pero que se ofrecen a quedarse con los chicos un rato, un fin de semana, a ayudar en diligencias a la familia de acogimiento, a aportar cosas que se necesitan. Esa posibilidad es más cercana: todavía a varios años de distancia, pero más cercana.

Silvia Parque

14 comentarios:

  1. Vivo al lado de un ex-Hogar de niños. Hace un tiempo lo cerraron. Vi muchos casos de adopción que terminaron bien y otros fatales. Es una aventura y como toda aventura tiene sus bemoles.
    Es un lindo sueño; aquí la legislación es engorrosa y poco facilitadora, unos amigos quieren acoger una niña (ni siquiera adoptarla que es más tramitación), cuando empezaron el papeleo tenía 4 años, ahora tiene 8. Tienen un hogar estable, pero el sistema es lento.
    Si te atreves algún día hay que tener paciencia.

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    1. Al parecer, solo al parecer, por lo que veo en redes, no es complicado acoger aquí, son pocas familias las que lo hacen. Pero será cosa de ponerlo en manos de Dios: tener las condiciones para hacerlo y que el trámite lo haga posible.

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  2. Esos son buenos sentimientos, ser solidaria en ese campo es genial, después como el cariño crece la relación perdura aunque ya no exista el vínculo de convivencia. Suerte en esa tarea. Un abrazo

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    1. Al parecer, muchas familias que acogen dejan de ver a la criatura y de saber de ella, pero siempre se queda en el corazón, siempre pueden seguir bendiciéndole. No tengo las condiciones para hacerlo en este momento, pero me propongo poder.
      Un abrazo, Ester.

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  3. Los sueños que se pueden hacer son los mejores.

    Besos.

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    1. Con que haya posibilidad, aunque la probabilidad sea poca :)
      Besos, Alfred.

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  4. La maternidad se ejerce no sólo pariendo, y está muy bien que sea así.

    A por ello. Un abrazo

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    1. ¡De acuerdo! La verdad es que no me atrevía a pensarlo como posibilidad real, como para ir por ello, porque mi economía y la dinámica actual con mi hija lo colocan lejos; pero leyéndoles, me he animado a pensar que se puede. Ahora mi economía es mucho mejor que hace dos años, ¿qué tal si en otros dos, o en otros dos + dos, las cosas se ponen a modo?
      Un abrazo, Albada.

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  5. Es un rasgo de generosidad que te honra.
    Un abrazo.

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    1. Creo que sí soy generosa, porque la vida ha sido ampliamente generosa conmigo, así que me da para dar, aunque ahorita lo que haya es básicamente amor.
      Un abrazo, Macondo.

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  6. Es un sueño muy altruista, como esa opción.
    Un abrazo.

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  7. Que lindo que tengas ese enorme corazón.
    Abrazo

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