Hoy he intentado pagar la inscripción de B a la primaria y al parecer, mi banco no lo permitió. Mañana lo conseguiré.
A la primaria.
Fue todo un "asunto" decidir, junto con el papá de B, cómo y dónde. Yo tenía claro que quería educación en casa; él tenía dudas. Luego, hubo que ver cómo. A él le parecía que, dados los costos, podríamos empezar sin una institución, por nuestra cuenta. Yo quería que sí hubiera una escuela. La habrá.
La escuela está en California. Hacen un currículum personalizado. Ya hemos contemplado maneras en las que B participará en grupos de pares. ¡Y ya es en agosto!
Estoy muy emocionada.
Será complicado económicamente, pero Dios ha abierto caminos siempre. También espero que su papá, que es quien se queda en casa, no se agobie después del primer par de años.
Silvia Parque
Suerte con eso, la educación es importante, es la herencia que reciben los hijos, es su futuro. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, Ester. Un abrazo.
EliminarQué maravilloso es ir a la escuela; la vida compartida modela el carácter (a veces también se sufre) y prepara para lo que viene.
ResponderEliminarDeseo de todo corazón que B. disfrute el colegio y sea feliz.
No irá a la escuela. Yo amé aprender, pero sufrí mucho en la parte social. Sin embargo, las personas a mi alrededor amaron ir a la escuela. A mí no me gusta lo que ofrecen las escuelas, pero pienso que entre los pros y los contras, ganan los "pros" en la mayoría de los casos: no con B, que es autista con un perfil de buscadora de sensaciones, mínimamente hablante y requiere adaptaciones significativas. Esperamos en Dios que disfrute la educación en casa como lo ha hecho hasta ahora.
EliminarOjalá vaya todo bien. Seguro que sí.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias. Vamos de la mano de Dios.
EliminarUn abrazo.
Si es la edución que habéis pensado como la mejor para ella, pues adelante, seguro que se asumirá su costo.
ResponderEliminarPor esa niña, que crece. Un abrazo
Gracias, Albada. Está pensado y repensado.
EliminarUn abrazo.