lunes, 3 de junio de 2019

Psicoterapia infantil

Hoy una de las psicólogas de B (trabaja en equipo) me preguntó si noto cómo la terapia es flexible y otras características. Le respondí que no me daba cuenta de qué o cómo era, que no tenía idea de qué botón aprietan.

Recordé a mi mamá, hace muchos, muchos años, diciéndome que ya no iba a llevar a mi hermana con el psicólogo porque no hacían nada, solo jugaban; ya había evolucionado para cuando, años después, llevó a otra de mis hermanas justo con quien ahora es la psicóloga de B.

Bueno: pues ese jugar aprieta botones de no sé dónde, que detonan quién sabe qué e instalan la recuperación.

Le han enviado mensajes con los que no estoy de acuerdo: cuestiones de género y sujeción. Pero tenemos la vida entera para contrarrestarlos y ahora no quiero que una intervención mía mueva nadita de esto que ha hecho que mi niña vuelva a reír, cantar, comer e intentar comunicarse. Sé que por ese camino volverá a hablar -y lo demás-.

Dios es el agente de esta recuperación (Corintios 3:6-9) y de Él es la gloria. Pero qué bendición el trabajo profesional que alivia con un globo, una canción, un recipiente con arena; qué grandes ellas, que sanan poniendo el cuerpo en el trabajo, al tomar de las manos o alzar en brazos; que trabajan, de hecho, poniéndose a sí mismas en el proceso, al mirar, hablar, sentir.

Silvia Parque

6 comentarios:

  1. Una reflexión más profunda de lo que parece. Las terapias han de ir bien, si no, es mejor cambiar de terapeuta

    Un abrazo

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    1. Gracias, Albada. Estamos de acuerdo.
      ¡Un abrazo con cariño!

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  2. Hola.
    Creo que haces muy bien en no intervenir. Esos mensajes de género ahora mismo no tienen mucha importancia porque hay otras prioridades, y como bien dices hay mucho tiempo por delante para areglarlo, lo primero es solucionar lo urgente, lo demás despacio.

    En mi opinión lo hacesmuy bien.

    Muy feliz día.

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    1. Hola, Marigem.
      Justo así lo he visto. Me haces sentir alentada, ¡muchas gracias!
      ¡Feliz día para ti también! :)

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  3. Lo pintas tan bonito que apetece hacerse psicólogo.
    Supongo que a veces viene bien que la objetividad de alguien ajeno a la niña, capaz de aportar además una profesionalidad para la que se ha especializado, te eche una mano. El cariño de unos padres, casi siempre beneficioso, en ocasiones puede hacer de esos árboles que impiden ver el bosque.

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    1. Fue una de las buenas decisiones de mi vida ;) Y tú serías maravilloso.
      Es tal cual lo dices y qué bien lo dices :)
      Abrazo, Macondo.

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