martes, 12 de febrero de 2019

La convención de lo aceptable

Vi una película buenísima el domingo. Hay una parte en la que un hombre mayor le dice a un hombre que acaba de tener un hijo, que no se estrese con la idea de que hay papás haciéndolo bien porque no los hay. El resto de las personas en la habitación, excepto el recién nacido y el hijo de este hombre mayor, van diciendo que sus papás lo hicieron bien. La escena es muy graciosa.

Pero yo estoy con el hombre mayor. Sí hay papás y mamás que lo hacen bien, por supuesto; pero nadie hace nada de modo inmaculadamente perfecto.

De cualquier manera, compararnos no tiene sentido.

Hace bastantes años, el papá de B tuvo algo que hacer en un poblado de la sierra. Andando por ahí, le dieron ride a una señora y a sus hijos, que volvían de la escuela. Él no es delicado, pero dice que el olor que desprendían era nauseabundo... Resulta que la señora venía de hablar con la maestra.- La maestra quería que los niños se bañaran y la señora lo iba contando en plan "qué ocurrencia": ella no tenía agua en su casa ni tenía modo de calentar el agua con la que se bañaban, cuando se bañaban. Estamos hablando de la sierra de Chihuahua, es decir, de temperaturas realmente heladas. No iban a bañarse más para dar gusto al olfato sensible de los civilizados con regadera, agua caliente y todo el jabón que pudieran querer.

Últimamente me acuerdo de esa anécdota porque mi regadera eléctrica se descompuso...

Me han estado saltando a la vista como brotes de granos en un ataque de varicela, evidencias de las "bajas calificaciones" que sacarían las personas a mi alrededor en la evaluación que se nos hace para entrar en el conjunto de los aceptables. ¡Hay un montón de reprobados y una creyendo que es la única! Y hay un montón que sobresalen en algo, pero dejan mucho que desear en otra cosa. Y los que están muy-muy bien en algo jugaron con ventaja o le quitaron la gracia al juego. No es envidia, en serio; lo digo empezando por mí, que estoy muy-muy bien en alguna cosa: en lo que he tenido ventaja.

Esa historia del trabajo duro y la dedicación persistente para alcanzar una meta tiene muchas letritas pequeñas... Hay que conseguirnos una lupa.

Por ejemplo, estoy creyendo que el secreto mejor guardado del mundo es el de la suciedad y el desorden doméstico. Claro que hay casas que están como para foto de revista; pero eso cuesta: tiempo, cuerpo, vida... o responde a condiciones materiales de privilegio. No es gratis, nunca. No se trata nada más de poder o no poder pagar a alguien para que haga el trabajo; se trata de que no es lo mismo cómo queda el piso cuando es de cemento o de cerámica, ni queda igual con cerámica de segunda o de tercera; ni con o sin el súper limpiador; ni cuando afuera hay terregales...

Si en cualquier condición, aspiras a algo que queda lejos de tu realidad inmediata, te conviene reflexionar sobre esa aspiración para tener motivos y no azotes. Hay que preguntarse "para qué" y quién puso el estándar. Ojalá nos quede claro cómo nos gastamos la vida.

Nos meten en una loca carrera por ser aprobados que nos jode. Lo puedo ver ahora con el impacto que le produce a B el asunto de los sistemas de recompensa en el preescolar (siendo que en casa no hay premios, castigos ni nada de eso) -ya nos estamos ocupando-.

Hay libertad amor propio afuera de la convención de lo aceptable.

Pienso en esa imagen de Mafalda con la leyenda de "paren el mundo, que me quiero bajar" :D Sí te puedes bajar de un montón de viajes donde te han cobrado un pasaje de primera, te han metido en el maletero y te llevan a un destino elegido por otros.

Silvia Parque

8 comentarios:

  1. Tener la casa limpia, a modo de foto, cuesta, tiempo sobre todo. El tema de higiene, para la madre que alega lo difícil que es tener agua y calentarla, creo que es excusa. Con los medios que se tengan, por carentes que sean, un mínimo de higiene se puede mantener. Los padres hacemos lo que creemos mejor, y por ello somos buenos padres, luego la vida nos dice en qué podíamos hacerlo mejor

    Un abrazo

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    1. Es que todo cuesta y si se quiere pagar, pues bueno, pero hay que saber cuánto está costando, que luego es como la gente que se embarga con un producto a crédito que sale costando 10 veces más de lo que vale, por el que va a pagar muchos intereses y no se ha dado cuenta. Le han dicho que $100 por semana, pero no ha preguntado por cuántas semanas ni ha buscado otras opciones...
      Por otra parte, creo que hay que tener mucho tiento al suponer que las personas en condiciones diferentes a las nuestras se ponen excusas para no conseguir lo que nosotros conseguimos en nuestro privilegio de condiciones materiales favorables. Esa mamá tenía que caminar por el terreno de la montaña para cargar con su fuerza, toda el agua necesaria para bañar a dos criaturas -mínimo, que son las que iban a la escuela- (más el agua que ya cargaría para beber y cocinar); luego, tomar la decisión de bañarlas en el frío del invierno de la sierra, que no es poca cosa. Claro que hay que mantener un mínimo de higiene, pero ¿quién, que vive en cuáles condiciones, pone el estándar de cuál es el mínimo?
      Sobre ser buenos padres, no me queda claro que lo seamos por hacer lo que creemos mejor, pero me queda claro que no vamos a serlo por estarnos fustigando; creo que es mejor estar en continua auto-revisión, en continuo intento por hacer lo correcto y tomarlo con calma :)
      ¡Un abrazo, Albada!

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  2. Qué sabia, oye.
    Cuánta palabra razonable de una cabecita tan joven y luchadora. Creo que has dado en el clavo.
    Aquí distantes con la Kondo, el orden "en la medida de lo posible", la vida es más que tener los sillones en cierta posición, sin una mancha y sin un pelo, más si tienes hijos, gatos, perros, etc.
    Me llevas harta ventaja porque sabes algo que yo aprendí no hace mucho tiempo y me he sentido mucho más libre. Ya asumí que soy desordenada en rehabilitación (bieeeeen leeeenta)

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    1. Ay, Ojo humano, pues a veces sí doy en el clavo, pero creo que porque antes le di duro al dedo, varias veces XD XD
      Pienso como tú: "en la medida de lo posible", "la vida es más que..." Así mismo.
      Yo es que trato de elegir mis batallas y también está que entre más practico quererme, más me quiero libre.
      Si formas un grupo de apoyo para "desordenadas en rehabilitación", me uno XD XD Pero solo hay que admitir a otras que también avancen lentamente XD

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  3. Está claro que no todo el mundo tiene los mismos medios para sacar adelante las mismas cosas, pero también es cierto que muchas veces las diferencias están en las prioridades que establece de cada cual en su vida. En situaciones parecidas y con medios similares cada persona saca o deja de sacar adelante las distintas cosas con resultados muy dispares.

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  4. Yo tengo que limpiar la buhardilla donde suelo trabajar cada mes y medio. Me dan una especie de ultimátum, y ahí me ves, con el paño del polvo, el aspirador y la fregona aseando mi rincón personal. Reconozco que se me hace cuesta arriba. Soy capaz de otras cosas como cocinar cada día, ir a comprar, bajar basuras, vaciar lavavajillas, quitar y poner mesa, pero eso de la limpieza, desde luego, no soy perfecto.

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    1. :) ¡Bienvenido al club! Yo no he conseguido lavar los trastes cada día :S

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