miércoles, 31 de octubre de 2018

Ver con buenos ojos


El sábado, B y yo estábamos en una sala de espera. Pasamos más de una hora ahí, compartiendo el espacio con otras personas, entre las cuales había una mamá con un bebé grande -o niño muy pequeño-.

En cierto momento, dicho bebé grande "le pegó a B" con una muñeca que le prestamos.

Creo que si mi interpretación del hecho fuera de algo que hizo mi hija, es fácil que alguien piense que así lo veo porque es mi hija. Así que, aunque obviamente no me dio gusto que el detalle ocurriera, sí me da gusto poder compartir esto que he pensado antes, con un ejemplo donde no es mi niña quien hizo lo inapropiado.

Estas son mis consideraciones:

1. El niño estaba disfrutando moverse, tener poder sobre el objeto y entrar en contacto con la niña, a quien siguió acercándose después del incidente. No pegó como lo hace una persona mayor.

2. El niño sabía lo que estaba haciendo en un sentido: sabía que al mover su brazo con la muñeca en la mano en esa dirección, el objeto impactaría en la niña y muy probablemente, según mis cálculos, sabía que eso la haría quejarse, llorar o algo por el estilo. Seguro ya le habían dicho que "no se hace". Así que fue agresivo: no solo fue brusco, pero agresivo no es igual que violento: no fue violento. Estaba ensayando (la vida).

3. Hace falta un largo trayecto para que el "no se hace" que repetimos mamás y papás se introyecte, se comprenda y sea parte de su ética.

4. Decir: "Fulanito le pegó a Menganito" muchas veces no es ilustrativo de lo que pasa con niños pequeños. Si no hay una forma mejor de expresarlo, podemos tratar de hacer notar el contexto para transmitir algo del  significado y sentido del acto.Comprender hace ver con buenos ojos a niñas y niños, aun cuando hacen algo inadmisible.

Silvia Parque

4 comentarios:

  1. Los niños se socializan a través del juego. Y en la vida, hasta los dibujos animados contienen golpes, hay ratos de todo. Los varones en general tienen más violencia en los gestos, así que no sé si controlan, a esa edad de dos años y algo, lo que inspiran sus acciones.

    Pegar nunca es solución, para nada ni para nadie, pero sólo el tiempo les hará saber que es así. Un abrazo

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    1. No controlan mucho, a veces no controlan nada XD
      Creo que es importante distinguir agresión y violencia. En el caso de los niños pequeños, algunos son impulsivos, otros son agresivos, pero difícilmente podrían ser violentos.
      ¡Un abrazo, Albada!

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  2. Imagino que a esa edad les cuesta un poco manejar sus movimientos y experimentan con las emociones. En general los veo jugar en el patio y corren si medir una caída o un golpe. Pero siempre conservan su amistad. De a poco se aprende el auto-control de los golpes...
    Buen fin de semana, aquí,larguísimo, 4 días feriados, todo Santiago emigró a la playa.

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    1. ¡Así es! Experimentan con el mundo social: ¿qué pasa si...? Y entre ellos se las pueden arreglar si no hubo adultos que dijeran cosas como "¡no te dejes!" o "como te vuelvan a pegar y no pegues, te pego yo".
      ¡Acá también tenemos fin largo! ¡Abrazo, Ojo humano!

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