Yo estaba con mi abuela y uno de mis sobrinos que tiene poco más de un año; creo que en el sueño apareció como de nueve meses. Había una caja de cartón, como de zapatos, con cosas variadas, incluyendo algunas cajitas de medicinas. Mi abuela dijo que había que quitar las medicinas y algo más de ahí porque el niño podía cogerlo. Yo dije con otras palabras, que ya las quitaría al rato, que el niño no se estaba interesando... No recuerdo las palabras exactas pero sí recuerdo haber usado ese tono de "qué exagerada eres, no pasa nada". Entonces: volteo a otro lado, vuelvo a mirar al niño y hay cápsulas tiradas a su alrededor, tiene cápsulas en la mano y en la boca. Meto mi mano en su boca y saco una, dos, tres, cuatro, cinco cápsulas, pero hay una más, ya masticada, "abierta": se ha tragado el contenido. Pienso en hacer como si nada hubiera pasado, pero no están las cajitas de las cápsulas y las carteritas de aluminio de donde las ha tomado no dicen nada: así que no sé qué ha tomado: no sé si es terrible o nada más malo. Calculo cuánta intoxicación puede haber y me preocupo. Ya no voy a ir al cine.
Ahí desperté.
El desasosiego me duró horas y hace un momento me acordé.
Declaro en mi defensa que en la vida real por supuesto que no consideraría hacer como si nada hubiera pasado y en lo último que pensaría sería en si voy a ir o no al cine.
Silvia Parque
Esos sueños, qué desasosiego producen. Seguro que lo pasabas fatal. Un sueño nada más. Sin duda vigilas que niños cercanos a ti no puedan agarrar medicinas.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Sí! La verdad es que en un parpadeo, las criaturas son capaces de alcanzar algo que una pensó que puso lejos :S
EliminarUn abrazo, Albada.
Quienes te vamos conociendo no necesitamos la explicación final.
ResponderEliminarGracias, Macondo :)
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