Normalmente corrijo tesis, algunas veces otro tipo de trabajos académicos, así que: recibo el texto, acordamos una fecha, me organizo para trabajar, hago lo que corresponde y entonces, en la fecha acordada, envío el texto corregido. Este cliente, sin embargo, me manda textos cortos, a veces varios textos muy breves en un solo día. Y es evidente que los necesita en ese momento o al menos ese día.
Antes, me avisaba por WA cuando me había enviado algo. Ahora, como mi teléfono tiene complicaciones con la batería, mantengo el correo de trabajo abierto la mayor parte del tiempo para estar pendiente por si recibo algo suyo. Pero a veces no estoy en la computadora: qué se le va a hacer.
Esta tarde, B y yo fuimos a la ciudad a comprar sus uniformes para el kinder. Cumplida la misión, nos detuvimos en una nevería. Regresando a la casa, prendí mi teléfono: hacía apenas un par de minutos que este cliente me había enviado algo. Me ocupé.
Y esa es la historia. Llegar y que apenas me acabara de enviar algo -no haberlo hecho esperar- me parece como ganar un premiecito en los boletos de lotería instantánea :)
Silvia Parque
cumplir con el deber siempre es bueno, reconforta... y si es rápido mejor ja... saludos...
ResponderEliminarSí. ¡Saludos!
EliminarEso de la corrección inmediata deberías cotizarlo caro, porque no tiene precio. Mientras te lo escribía estaba pensando que yo hago prácticamente lo mismo cuando me llama un cliente que me necesita. Trato de dejar lo que estoy haciendo para atenderle.
ResponderEliminarMe gusta pensar que es un servicio útil :) Ya tenemos otra cosa en común ;)
EliminarLas pequeñas bendiciones -a veces ni nos damos cuenta-, son las que construyen la solidez de la vida.
ResponderEliminarQue te vaya bien en tu trabajo.
¡Sí, Ojo humano! Así lo veo :)
Eliminar¡Gracias!
Corregir en tiempo real, me parece muy buen trabajo. Sin duda te sientes bien cuando tu respuesta es tan rápida
ResponderEliminarMuy bien. tarde bonita para ti. Un abrazo
La verdad es que últimamente es medio estresante sin el celular. Antes, veía el mensaje de WA y venía a la compu a hacer el trabajo. Ahora que tengo malo el teléfono, debo tener el correo abierto y estar asomándome a la computadora. Este martes lo que se me hizo bien lindo fue la sincronía: llegar yo cuando el correo acababa de llegar :)
Eliminar¡Bonito fin de semana, Albada! ¡Un abrazo!