jueves, 29 de junio de 2017

Casa y cabello

Finalmente, me cambié de casa. Fue difícil para B, que repitió varias veces "no quiero ir aquí" desde que vinimos a explorar el terreno; pero a los dos días ya estaba a gusto. Amo tener nuestro espacio y de todas formas estoy cerca de mi abuela y mis tías. Tardé en acomodar y en hacer que hubiera Internet, pero "ya estamos".

Creo que sentir "nuestro hogar" me hace extrañar al papá de B. Afortunadamente, estoy muy ocupada como para ponerme a imaginar cómo sería si estuviéramos los tres o para lamentar que no sea lo que no es. 

Llevo el cabello cortitito como señal de que todo es nuevo. Me han dicho que estoy obsesionada porque he ido a que lo corten unas tres veces en mes y medio (o algo así); pero son cortes simbólicos: había que hacer los necesarios. Ahora ya puede crecer.

Silvia Parque

2 comentarios:

  1. Si eso es obsesión yo voy a tener que ir al psiquiatra: me afeito la cabeza cada dos días.
    Feliz estancia en la nueva casa.
    Besos.

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    Respuestas
    1. XD Yo dije: "Es como los hombres, que van muy seguido".
      ¡Gracias, Macondo!
      ¡Besos!

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