Luego supe que las heces fecales de los bebés que comen plátano, parecen tener lombrices. Si mi abuela no me cuenta que la primera vez que le dio plátano a su hija mayor, le llevó el pañal sucio al pediatra, quien con toda cortesía le explicó que así pasa con el plátano, me habría dado un susto.
Así que el plátano y yo nos hemos ido conociendo mejor. Ahora sé que también la cáscara se come.
¡Pero qué sucio es! Nada, fuera del mundo de las grasas, produce peores manchas. ¡Y cómo se pega! En cualquier superficie o material; es muy difícil quitarlo de la ropa. Se convierte en una especie de moco poderoso y aferrado.
Silvia Parque
Yo me llevé un buen susto el primer día que le di plátano. Lo de comer la cáscara te lo leí el otro día y no lo había oído nunca, no lo voy a probar porque no se me antoja nada.
ResponderEliminarLo de las manchas sí lo tengo comprobado.
Un beso
Me pregunto por qué no lo sabemos todas, si cada generación ha experimentado esa impresión al ver los pañales posteriores al plátano ¿?
EliminarLo de la cáscara yo tampoco lo pruebo, para nada, y B como que la va dejando, como que se va concentrando en lo de adentro :D
Las manchas son casi como los diamantes: para siempre ;)
Un beso, Matt.
JajajajJajaja
Eliminar;)
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