Hace años, entrando a la ciudad, todavía en la carretera, supe con qué claridad no era de aquí, ni de allá, sino de mi casa. Así que dejar esa "mi casa" pone la cosa interesante. Ha sido una oportunidad para aprender que mi primera casa la llevo conmigo, para valorar lo que no puedo disfrutar ahora y para trabajar en la disposición de darme un hogar, así sea sola.
No se me da el patriotismo. Si me interesan los problemas del país es porque siento aprecio por las personas que me rodean; es decir, le deseo lo bueno a las personas del mundo, pero más a las del lado del mundo en el que estoy; con esto de la virtualidad, eso empieza a dejar de definirse por una posición geográfica. Si comparto algunas causas es porque las considero justas o necesarias. Para mí se trata siempre de la gente. Soy leal a la persona con la que me casé; luego, al resto de mi familia; después a los amigos y los conocidos; eso no tiene relación con su nacionalidad o la mía.
Silvia Parque
Como bien dices, si estuvieras fuera de tu país notarías la diferencia. Un beso.
ResponderEliminarSí :)
EliminarUn beso, Susana. Un abrazo muy afectuoso hoy.