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jueves, 27 de agosto de 2015

B y mis cosas

Siento a B en mis piernas, frente a la computadora. También a ella le gustan los videos de recetas. No creo que sea lo mejor, pero es parte importante de lo que ocupa mi tiempo, y lo comparto. Antier conoció el libro, un objeto interesante que se puede agarrar por dentro y que hace aire.

Le damos a los hijos lo que tenemos, que dice mucho de lo que somos.

Silvia Parque

jueves, 26 de febrero de 2015

Los que les faltan son sus hijos

Cada día, a las once de la noche, mi timeline de Twitter se llena de imágenes de los estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos, en el "pase de lista" con el que se mantiene viva la denuncia de que están faltando. Hoy, además, hay marcha y mitin en la ciudad de México, así que veo fotos y leo por dónde van y qué van diciendo.

En un video, oigo voces, medio cansadas y medio cansinas, coreando una frase; me suena a papás y a mamás y me puede su esfuerzo.

Las personas se vinculan con el movimiento, entre la emoción y la convicción, y se comprometen en mayor o menor medida con la causa. Tanto las imágenes de los jóvenes, expresando con creatividad su indignación, como los textos más agresivos, que mezclan la denuncia, el insulto y la amenaza, están llenos de vida; todo eso, de alguna forma, trae consigo una esperanza de que "algo" pase. Como si de alguna forma, todos ganáramos con cada paso que da el que marcha. Pero pienso en los papás y las mamás, gastándose el aliento y me pueden. Los que les faltan son sus hijos; son los niños que una vez tuvieron en brazos.

Silvia Parque

domingo, 5 de mayo de 2013

Mucho amor

Un día tendré un hijo. O una hija. Un día no muy-muy lejano. Tendrá un nombre bonito. Recibirá mucho amor. No sé mucho más. Sé que estaré realmente interesada en conocerle, y en su felicidad. Sé que no repetiremos patógenamente lo que mi pasado haya pretendido destinar para nosotros(as); sé que lo que repitamos le hará especial, en un buen sentido. No muy especial. Haré lo que esté en mis manos porque no sea "muy" especial, para que pueda ir por ahí libre.

Silvia Parque

martes, 6 de noviembre de 2012

La hora de lo materno

Taty hace un enlace en ESTA entrada, a "Los hijos infinitos", de Andrés Eloy Blanco, de quien no tengo el gusto de saber nada, aparte de que escribió este poema, que según yo es todo cierto y cierto justamente como él lo dice...

          y es nuestro cualquier niño cuando cruza la calle
          y el coche lo atropella
          y cuando se asoma al balcón
          y cuando se arrima a la alberca;
          y cuando un niño grita, no sabemos
          si lo nuestro es el grito o es el niño,

Habla de cuando se tiene un hijo y sigue hablando de cuando se tienen dos. Yo no tengo ninguno y sin embargo, me pasan algunas de estas cosas.

Bueno... ahora que pienso en casos que conozco, veo que esto no le pasa a todas las madres y los padres...

Sin embargo, pocas cosas pueden volver a una persona sensible a las necesidades de los otros y sobre todo, de los otros niños, como el hecho de tener un hijo.

Silvia Parque