viernes, 11 de mayo de 2018

Me derrito

Cuando regresé a este lugar del mundo, me instalé en casa de mi abuela, con aire acondicionado. Luego una tía me prestó su casa, con aire acondicionado.

Hoy me derrito.

Hay momentos en que me falta el aire; pero sobre todo, me derrito. Y todavía no estamos en verano.

Según Google, en la ciudad que tengo a un lado están a 26° C y en la ciudad que tengo al otro lado están a 25° C. Cabría esperar que estuviera más fresco siendo ya casi medianoche, pero tampoco es para hacer escándalo. Sin embargo, la sensación térmica en este preciso lugar desde donde tecleo es de unos 37°. ¡Me derrito!

Qué diferencia con el clima de Querétaro: loco, pero al final tan agradable.

Silvia Parque

6 comentarios:

  1. Al leer el título no me ha dado por pensar en las cosas más normales por las que alguien o algo se derrite, sino en alguna monería que hacía tu hija o incluso en que te habías enamorado. Con lo sencillo que lo tenía.
    Del tiempo nos quejamos casi siempre, por frío, por calor, porque llueve o porque sopla el viento.

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    1. Yo antes estaba conforme con cualquier clima. Bueno... depende de la etapa:
      Mi abuela recuerda que en preescolar, si me dejaban con suéter, me encontraban con suéter, aunque hiciera mucho calor; me daba igual. Cuando era adolescente, el calor me tumbaba, me bajaba la presión, me hacía sentir sopor, así que no me gustaba, pero no le echaba la culpa de mis males, no me quejaba de él -según recuerdo-. Cuando crecí, supongo que embarnecí y ya no me afectó de esa manera. Entonces, durante años, no me quejé ni de que hiciera frío, ni calor, ni aire. Tuve una larga etapa en la que todo estaba bien por mí, no nada más con el clima. Luego me fui a Querétaro, que es un lugar con un clima bien agradable. Fueron años allá y me malacostumbraron. Ahora regreso y mi cuerpo no se acaba de acostumbrar a este clima extremoso.

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  2. Las cosas de la vida...yo casi me congelo y eso que es otoño... Apenas 6 grados y todavía no es invierno 😸

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    1. :D pues sí, por acá calor y por allá frío: pero prefiero mil veces tu caso: con frío, una se abriga, pero ¿con calor? Si te descubres mucho, el sol quema la piel. Yo a 6° estoy bien despierta y eso me resulta vital -muchos días vivo con sueño-. Lo que sí está de pensarse es que eso sea apenas en otoño :S

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  3. El calor, que nos hace lentos. Nos derrite, por supuesto no literalmente las meninges :-)

    Un abrazo

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    1. Ay, en ese efecto del calor no había pensado y por supuesto, el sopor que provoca me pone lenta. Eso en otros no será mucho, pero a mí, que ya soy medio lenta... !!!
      ¡Abrazo, Albada!

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