Mi hija es musical. Tiene una dulce voz que canta cuando habla; de hecho dice muchas cosas cantando, como en un musical. Hay algunas canciones que empieza a cantar de inmediato, aunque sea la primera vez que las oye. Hay algunas melodías que le mueven el cuerpo, como si no fuera ella quien decide ponerse a bailar, sino el cuerpo que baila al percibir la música. Hace un par de días seguía un ritmo, dormida.
No lo sacó de mí. Me encanta.
Silvia Parque
De mí tampoco lo sacó. :)
ResponderEliminarLa música tiene un efecto casi mágico sobre el cerebro. Nos llega, nos invade y nos trasforma incluso. Los niños la aceptan como propia de manera natural. No en vano existen las canciones de cuna.
ResponderEliminarMe alegro por esa niña musical. Me alegro por ti. Un abrazo
¡Sí! Supongo que de niños aceptamos todo lo bueno así, con naturalidad, "con totalidad". Tienes razón.
Eliminar¡Gracias, Albada! ¡Abrazo para ti!
La música estimula las emociones y potencia el aprendizaje. Tener una hija musical es una suerte porque te va a facilitar el trabajo de enseñarle.
ResponderEliminarUn beso
Ya lo creo :) Es especialmente inquieta y creo que cuando haga falta, con la música podremos crear momentos de cierta "quietud" para la atención.
EliminarUn beso, Ambar.