martes, 12 de diciembre de 2017

Cultura del frío en Chihuahua

Chihuahua es un estado de clima extremoso: hace mucho frío en invierno y mucho calor en verano. Apenas ahora para escribir esto me pregunté si estaba bien empleado el término: parece que sí.

"La Ciudad de Chihuahua bajo la nieve", en Wikipedia
Hablando del frío, es costumbre hacer algunas cosas que no hacen falta en otros lugares, como encontrar el modo de que las tuberías no se congelen, por ejemplo, envolviéndolas con trapos. Algún año, en mi casa, cuando era niña, también se colocaron hules en las ventanas para aislar. En mis recuerdos hay muchos de estos "recursos" en relación con el frío: el olor de la infusión de canela, oír "tápate la boca" al salir, las chamarras de pluma de ganso comunes en los años ochenta: mi abuelo llevaba una de esas toda la temporada, fuera y dentro de la casa. Tuvimos un calentón de petróleo; supongo que ya no se usan.

Creo que todavía suspenden clases cuando está helando. La mayoría de las escuelas públicas no están acondicionadas para que los niños y los profesores permanezcan ahí sin congelarse o al menos sin que se les congelen los pensamientos. No es raro que ya acercándose las vacaciones de navidad, el horario escolar se reduzca para que el turno matutino inicie más tarde y el vespertino termine más temprano.

Las personas tienen sus teorías sobre los "efectos térmicos": dormir siempre bajo las sábanas y no entre cobijas;  llevar varias capas de ropa aunque sean delgadas, en vez de una sola prenda aunque sea gruesa. Se ponen de moda unos materiales u otros: sábanas de franela, cobijas de lana... Aunque muchos recordamos que antes no había nada mejor que las cobijas "San Marcos" con su dibujo de león. Hay quienes mantienen su casa cerrada: "ciérrale, ciérrale, que se mete el frío". Hay quienes abrimos la casa por la mañana para que salga el frío. Tener coche -aquí es "carro"- implica usar anticongelante, aprender a quitar el hielo mañanero del parabrisas y estar pendientes si hay hielo en las calles.

No faltan las colectas de cobijas y las campañas de "abríguese bien". La mayoría, sobrevivimos. También hay muertos: por intoxicación de monóxido de carbono y por frío, es decir: por desamparo.

Silvia Parque

6 comentarios:

  1. Me ha hecho gracia la aclaración de que carro es coche, porque al menos para mi es de las palabras más conocidas de las que usáis.

    Sin embargo no había oído calentón para calefacción (supongo) o cobija para manta.

    En casi todos tus textos encuentro palabras que entiendo por el contexto pero que no se usan en España.

    Una pregunta: lo de dormir bajo sábanas mejor que entre cobijas que quiere decir?, será más caliente una manta que una sábana, no?. Aquí hace mucho que la mayoría usamos edredones. Yo tengo ahora uno que no pesa nada pero es extra cálido (marca sueca), y me cuezo de calor.
    De pequeña en mi casa las camas se hacían con sábana, encima una manta y encima una colcha. Luego llegaron los edredones y lo simplificaron calentando mejor.

    Un beso

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    1. XD Fue de los primeros cambios en mi vocabulario cuando fui a vivir a Querétaro; allá es "coche". Me encanta este asunto de las palabras :D
      Acá usamos "calefacción" para hablar de un sistema central que produce calor; el calentón es un aparato. Quienes tienen calefacción pulsan un botón o giran una perilla en la pared, como si encendieran una luz y entonces el calor sale de rejillas en lo alto de las paredes; en cambio, un calentón es una máquina "individual", por así decir -creo que no es la palabra correcta-, aunque pueda estar instalada en la pared, como el que yo uso. La calefacción es más efectiva y cómoda, pero más cara.
      Aunque casi no oigo "manta", se usa para hablar de una cobijita ligera; son comunes para los bebés porque a veces se les abriga cuando no hace tanto frío. Las cobijas son cobertores típicamente gruesos.
      Para hablar de lo de dormir bajo sábanas o entre cobijas, te cuento que acá normalmente la cama se hace con dos sábanas, la de cajón y la "otra"; luego la colcha o edredón, que en mi casa cuando era niña era meramente decorativa: se retiraba por completo a la hora de dormir. En invierno se agregan las cobijas necesarias, aunque sí, cuando llegaron los edredones, mucha gente empezó a cubrirse con ellos.
      Había unas cobijas muy famosas, las "San Marcos" que son suavecitas-suavecitas, ya no se fabrican. A muchos nos gustaba la sensación y por eso buscábamos taparnos directamente con una de esas e incluso dormir sobre una de esas -sin sábana-. Se supone, según la teoría de la que hablo, que habrá más calor si hay una sábana abajo y arriba del humano. Supongamos tres casos:
      X duerme: sábana - cuerpo - sábana - cobija
      Y duerme: sábana - cuerpo - cobija
      Z duerme: cobija - cuerpo - cobija
      Según la teoría, X será el que esté más calientito. Se supone que la sábanas delgadas crean un efecto térmico.
      ¡El año que viene le pediré a Santa un edredón como el tuyo! :D
      Un beso, Matt.

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    2. Aquí antes se dormía como dices del X, y todavía hay gente que lo hace así.

      Lo de la calefacción: en mi casa por ejemplo, tenemos calefacción central, pero no funciona por aire sino con radiadores que llevan agua muy caliente dentro. Es un sistema que tiene todo el edificio y lo llamamos "calefacción central".
      Luego hay casas que no lo tienen y usan radiadores individuales, normalmente eléctricos, eso creo que sería el "calentón" que dices.

      Me encanta esto de las distintas palabras que usamos. Es una gracia añadida que tiene leerte.

      Un beso

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    3. Creo que sí: "radiador" sería "calentón" :D
      ¡A mí también me encanta nuestra riqueza en palabras! Me pasa que leo a muchas más personas no mexicanas que mexicanas; sobre todo, personas españolas, entonces cuando escribo a veces pienso con palabras "de ustedes", como "ordenador". Me contengo porque siento que se "oye" falso XD XD pero en realidad son las palabras con las que pienso :D No me pasa al hablar; me pasa al escribir :)
      Un beso, Matt.

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  2. Podría decirse que el que vive en Chihuahua puede ir a cualquier sitio sin asustarse, ni de frío ni de calor. Donde yo vivo (Zaragoza, España) se puede decir un poco lo mismo.

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    1. Exceptuando las zonas realmente extremas del globo, creo que sí :D ¡Chócala!

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