Ya sé que son muy parecidos. Siempre digo que es igualita a él. ¡Pero qué impresión! Si mal no recuerdo, en la foto él tiene tres años. Al voltear a ver a B, vi exactamente el mismo gesto del niño retratado; la misma cara, lo mismo todo.
Estas cosas son mágicas porque en realidad, también se parece a mí. Depende de qué lado se le mire, supongo. En su primer corte oficial de cabello, quedó casi igual que como me traían a mí a esa edad; hay una foto mía de hace treinta y cinco años con la que también la comparé, y no cabe duda de que es mi hija.
Pero nada como la impresión de hoy. Puede parecerse a mí, pero es idéntica a él. La herencia es una especie de máquina del tiempo.
Silvia Parque
Es curioso como puede parecerse a ambos a la vez. Un beso.
ResponderEliminar¡Sí! Me impresiona :D
EliminarUn beso, Susana.
Parece mentira que puedan parecerse tanto a los dos padres siendo que ellos no tienen nada entre sí.
ResponderEliminarBesos.
¡Es muy extraño! El papá de B y yo no somos taaan diferentes físicamente; cuando yo andaba detrás de él, él decía que yo era su hermana y le creían. Sin embargo, mi cuñado y mi hermana -la que sigue de mí- sí son muy diferentes entre sí, y su niña se parece mucho a los dos. ¡¿Cómo puede ser?!
EliminarBesos, Macondo.