Por la tarde me di un pequeño golpe y ella se acercó:
- ¿Beso?
- Sí, aquí, gracias.
- ¿Beso - dolor?
- Sí, tu beso me quitó el dolor, muchas gracias.
Soy condenadamente feliz. Justo hoy platicaba sobre las dificultades de la temporada, sobre los pendientes que podrían pesar; pero como sea, todo está bien cuando mi niña sonríe.
Silvia Parque
No hay mejor medicina que el beso de un niño.
ResponderEliminarDe verdad que no :)
Eliminar¡Besos, Macondo!