sábado, 14 de enero de 2017

Esta niña me llena

Se apresuró a llegar a la puerta. Le vi el gusto de verme. ¿Qué puede ser mejor que regresar a la casa y encontrarla, abrazarnos, darle teta como darme-a-mí y regodearnos en nosotras?

Por la tarde me di un pequeño golpe y ella se acercó:

- ¿Beso? 
- Sí, aquí, gracias.
- ¿Beso - dolor?
- Sí, tu beso me quitó el dolor, muchas gracias.

Soy condenadamente feliz. Justo hoy platicaba sobre las dificultades de la temporada, sobre los pendientes que podrían pesar; pero como sea, todo está bien cuando mi niña sonríe.

Silvia Parque

2 comentarios: