Cuando B nació, empezó una temporada de mucha agua porque amamantar provoca sed; pero luego, ocupada con una cosa y otra, dejé de satisfacer la necesidad en el momento y resultó que fui bebiendo cada vez menos agua. Nunca dejé de sentir sed; tengo eso a favor porque sé que otras personas no la sienten (o no la distinguen del hambre).
Así que el día primero pensé que sería bueno volver a beber suficiente agua, sobre todo porque según sé, la hidratación ayuda a tener energía, ¡y la "pila" es de lo que más me hace falta!
En cuanto empecé, la actividad se reforzó a sí misma: el agua en el cuerpo pide más agua, yo creo.
Hoy, además, volví a beber un vaso de agua caliente para empezar el día; se siente bien.
Silvia Parque
Pro tenga cuidado, el exceso de agua, también tiene sus contra...
ResponderEliminarsaludos!
Es verdad, no hay que excederse.
Eliminar¡Saludos!
Como durante el día no bebo demasiado, lo que hago es beber medio litro de agua en ayunas cuando me levanto.
ResponderEliminarBesos.
En ayunas es muy bueno, según sé :)
Eliminar¡Besos, Macondo!