Hoy estoy tan cansada, que después de haber visto un capítulo de Los Simpson con un largamente esperado café, me disponía a ver otros dos o tal vez otros tres, vaciando mi mente para ir a la cama embotada de dibujos animados, como quien toma cerveza. Iba a perder mi "momento formal con Dios" de las noches. Pero me entero de lo bien que le va a una persona amada por la que he estado orando durante meses, y cambio el plan.
Creo que los mejores momentos para la comunicación con Dios no son los mejores momentos, sino justo cuando una quisiera llorar, patalear o dormir. Ojalá siempre me diera cuenta de que hay motivos poderosos para trascender las ganas de dejarme caer.
Silvia Parque
Yo siempre rezo en la cama. Un beso.
ResponderEliminarA mí la cama nada más me da para una breve oración porque me da sueño :S
EliminarUn beso, Susana.