Era muy tarde cuando se durmió; renegó cuando intenté ponerla en su cuna, así que la dejé en la cama para no arriesgarme a que se despertara. Evidentemente, me arriesgué a que se cayera. Su papá me había advertido que no la dejara en la cama sola, porque ya se mueve mucho. Ayer mismo, antes de la caída, dos veces me había asomado a verla porque hizo ruidos, y no estaba en donde la había dejado.
Qué horror de sonido. Qué feo encontrarla en el piso...
Cuando dijo "aguacate", supe que todo funcionaba bien. Al ratito estaba cantando y queriendo que se encendiera el foco. Gracias a Dios.
Silvia Parque
No ganas para sustos.
ResponderEliminar¿Ya sabe decir "aguacate"? ¡Qué lista!
Besos a las dos.
No, Macondo, de verdad que mi vida nunca había sido tan emocionante... ¡Y yo que no me subo a una montaña rusa aunque me paguen!
EliminarYa dice "aguacate", es tiernísimo escucharla :) Y lo dice con todas sus letras, aunque a veces la "t" le sale un poco como "c".
¡Besos!
A mí me da rabia cuando aprenden a decirlo bien del todo.
EliminarBesos.
Es muy simpático escuchar sus propias palabras: "mané" es manzana, y algo como "tit-t" es tortilla; pero la verdad lo que más tierno me resulta es las que le salen tal cual son, tan pequeñita que se ve.
EliminarAy pobre! Qué susto. Siempre me ha dado miedo que se caigan de la cama, otro motivo para mi anti colecho. Yo soy fan de las cunas.
ResponderEliminarPero tranquila que son más duros de lo que pensamos.
Un beso
La verdad es que sí me ha sorprendido lo resistente que es, porque el sonido del golpe fue tremendo... caer obviamente sin meter las manos ni nada... una pena.
EliminarDe que hay un riesgo de caída cuando duermen en la cama, siempre lo hay. Pero la verdad es que sigo pensando que era improbable que cayera hasta que empezó a moverse dormida, y esa probabilidad se incrementaba en los momentos en que se quedaba sola (a la hora en que se duerme, yo apenas voy a empezar a hacer mis cosas). Así que llegó el momento: lo notó su papá, lo noté yo, dijimos "ya no se puede quedar en la cama sola", y esa misma noche, dos veces fui a verla y la encontré en lugares bien diferentes a donde la había dejado: ¡Claras advertencias! Pero me ganó la flojera y el ansia: ya quería dejarla dormida y venirme a la computadora :(
Así que ahora, pura cuna.
¡Un beso, Matt!