Que esto y que'lo'tro; nada especial: que a las niñas se les limpia de adelante para atrás en el cambio de pañal, que con los niños hay que dejar limpio el prepucio... y llegaron al asunto de que hay etapas en las que a los niños no les gusta bañarse. Y la madre preguntó qué podía hacer para que a su hija de cuatro años, le guste el baño.
Horror de horrores.
A veces me parece que todas esas publicaciones de crianza respetuosa y asociados de las que me rodeo en Facebook, exageran un poco en el ímpetu de sus campañas. ¡Pero qué falta hacen!
El pediatra, todo un profesional de la medicina, recomendó decirle a la niña que si no se lava bien se le van a meter gusanos en la cola.
La mujer de la guardería: decirle que si no se baña, van a tener que llevarla al doctor.
¡Y la conductora no cuestionó ninguna de las dos cosas!
Mi hija no tiene cola. Tiene genitales, tiene una vulva, un clítoris, un ano, dos nalgas... pompis en todo caso. Le hablo de las partes de su cuerpo con el nombre que tienen, y espero que su pediatra también lo haga; en todo caso, un eufemismo como "partes privadas" está bien; pero vale, mucha gente dice "cola". ¡¿Pero que se le van a meter gusanos?! ¿Una mamá grandulona metiendo esa imagen en la mente de una niña de cuatro años?
¿Y recomendar asociar las idas al doctor con algo negativo, algo que hay que evitar-temer? ¿Con un doctor ahí enseguida sin añadir nada?
Me apena pensar en todo el público de ese programa creyendo que han de ser buenas ideas.
Silvia Parque
Mi nieta está en esa etapa, bañarla es un drama de todos los días y luego tiene el pelo tan largo como sus ganas de no bañarse.
ResponderEliminarCuando está en la regadera le explico que bañarse es como comer, todos los días hay que hacerlo. Sin dejar de llorar me dice: Está bien abuela.
Deja de llorar y pasamos a lo que sigue sabiendo que mañana volverá al drama.
"Esto también pasará", me digo a mí misma porque así es. Lo mismo cuando no quiere comer, cuando hace berrinche, cuando...
Los niños son así. Ya lo entendí.
Cuando no quiere hacer algo, con la mejor de mis sonrisas le estiro la mano y la convenzo. Mi sonrisa es mi mejor arma.
No confíes en el once, ya no es lo que era. Cree la mitad de lo que dicen. La otra mitad ponla en duda.
Un abrazo
¡Eso! Amor, paciencia, todas las repeticiones que sean necesarias de "hay que hacerlo"; resignarse a que así es y así va a ser durante el tiempo que dure el "proceso". La niña hace lo que le corresponde; la abuela hace lo que le corresponde como persona adulta; un día, ya no hay más drama.
EliminarEntiendo que cuando se juntan: "no quiere bañarse", "no quiere comer", "hace berrinche", puede ser agobiante; para abordar ese agobio estaría padre que hubiera profesionales en la televisión diciendo, para empezar, cosas como "puede decirse a sí misma que ya pasará, porque así es"; qué pena que lo que haya -o lo que hubo en este caso-, sean sugerencias como las que podría haber hecho cualquier persona sin preparación hace treinta años.
Me apena que digas eso del once, pero cabría esperarlo; ya me decepcioné del canal de History cuando lo tuve, hace años... Trataré de aprovecharle lo bueno...
¡Un abrazo!
El problema es que para cualquier cosa de poca importancia se necesita una preparación y un certificado de aptitud y para ser padres, que es mucho más complicado, no hace falta demostrar capacidad alguna. Así les va a algunos pobres niños.
ResponderEliminarBesos.
En este caso, sin embargo, lo que me choca es que se supone que los dos opinadores son profesionales ¡!
EliminarBesos, Macondo.