Mientras agregaba otra cucharada de chocolate en polvo a mi leche, recordé los excesos de mi mamá cuando yo era niña. Era genial. El chocolate, cargado. Las quesadillas: con mucha mantequilla encima; los hot cakes completamente cubiertos de azúcar. Mi abuela se encargaba de la mayor parte de mis comidas, así que los excesos de mi mamá eran experiencias ocasionales para mí.
Silvia Parque
Esas sobrealimentaciones disimuladas de las madres, como la yema de huevo en el caldo.
ResponderEliminarBesos.
:D pero lo de la yema de huevo en el caldo suena a nutritivo... en el caso de mi madre, sus excesos eran de puro gusto ;)
EliminarBesos, Macondo.
Con un poco mas de dulce tu madre trataba de borrar su ausencia
ResponderEliminarEn ese caso, lo recordaré con más cariño :)
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