Muy temprano, salí de la recámara no sé a qué, supongo que al baño, y de regreso B ya estaba despierta. Tenía una expresión apacible, pero no especialmente de gusto; entonces me vio y sonrió. Dice su papá que lo había hecho antes, pero yo nunca lo había visto. Sonríe desde hace mucho, unos días más que otros, pero nunca había sido así, en una interacción clara de "me da gusto verte". Fue la cosa más maravillosa del mundo.
Al rato, en el ejercicio después del cambio de pañal, mantuvo su cabeza en donde debe ir la cabeza mientras yo la jalaba hacia mí para sentarse. No le gustaba ese movimiento; su cabecita se quedaba casi totalmente hacia atrás. Pero está creciendo.
Una maravilla.
Silvia Parque
Cada día es un nuevo descubrimiento. un beso.
ResponderEliminarSí :) Un hermoso descubrimiento.
EliminarUn beso, Susana.