Si quiero algo dulce, no hay algo salado, amargo o de cualquier otro sabor en el mundo, que pueda satisfacerme. Y si lo quiero durante un rato, y lo sigo queriendo, esperar unas horas parece como esperar durante un mes: buscaré por la casa como alcohólico capaz de beber colonia. Así es como me encuentro comiendo sustituto de crema para café.
Silvia Parque
Yo no recuerdo haber tenido antojos... Al menos no más que ahora :)
ResponderEliminar:D la verdad es que yo tampoco soy más antojada que antes, siempre he sido así. La única diferencia es que a veces he querido comer cosas que no me gustan o gustaban. Pero en cuanto a la necesidad impostergable de chocolate o de galleta, esa ya era y creo que seguirá.
EliminarAyer estuve igual, no tuve suerte.
ResponderEliminar¡Ay, pobrecilla! Espero que ya haya sido satisfecho el antojo, porque con retardo tiene una gracia especial ;)
EliminarAjá. Habrá que diseñar un plan de abastecimiento para estas situaciones :)
ResponderEliminarMuchos besitos!
¡¡Sí!! Algo de "rómpase en caso de emergencia" ;)
Eliminar¡Muchos besitos, Taty!
Me pasó...terminé oliendo una vela que disque huele a galletas de chocolate....
ResponderEliminarA lo que llega una ;D
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