He puesto el árbol de navidad más chulo de todos mis años poniendo árboles de navidad. Lo he dibujado en papel y lo colgamos de un hilo, en un clavo en la pared. Cuando se abre la puerta, entra el aire y lo hace moverse, con lo que gana
efectos.
Combina con el nacimiento de cartón plastificado.
Abajo -del árbol, se entiende- está llenito de regalos que ha enviado la familia para la bebé. Brilla más la navidad, con niños.
Silvia Parque
La Navidad es infancia, sin duda. Te esperan años preciosos de disfrutarla a través de los ojos de la tuya, y se vive diferente sí, y quedan recuerdos para siempre
ResponderEliminar¡Ya lo creo! Tal vez los adultos nos convertimos un poco en instaladores del marco para el recuerdo... :)
Eliminar¡Besos, Inma!
Ya verás cómo cambia la Navidad con niños. Un beso.
ResponderEliminarYa tengo una probadita con mis sobrinas. Será hermoso verlo en mi propia casa.
EliminarUn beso, Susana.