jueves, 13 de noviembre de 2014

Noviembre

Noviembre: mes de antes de diciembre.

Es mi mejor año. Sin embargo, me ha faltado mucho por hacer... de hecho: no hice más que una sola de las cosas importantes que me propuse: dejé el empleo y empecé a trabajar desde casa.

Han pasado otras cosas que permiten que diga sin dudar, que "es mi mejor año". Lo principal es que un domingo entré a una Iglesia, y mi vida completa cambió: mi corazón le abrió espacio a una nueva relación con Dios, y empezó a vaciarse de cosas que le hacían daño.

Cumplí 34 en septiembre, y me encontré cambiando de identidad, reacomodando prioridades, y por primera vez, tratando de ser prudente o sensata -no me queda claro-. Nada es como estaba previsto en mis imaginaciones de niña o de adolescente. Pero está bien.

Me pregunto si vale la pena, a estas alturas del año, volver a las metas que tenía al principio del mismo. Supongo que sí, que dejarlo "para enero" no conviene. Un año se empieza cuando una quiera, y a una edad, no se puede tapar la conciencia de que el tiempo se pasa corriendo...

Silvia Parque

6 comentarios:

  1. Por lo que te leo, pienso que este año has conseguido mucho. Las metas está bien tenerlas, pero se pueden redefinir tantas veces como se necesite para adaptarlas a nuestros cambios.
    Te diré, que yo ya no me pongo metas concretas, solo persigo objetivos muy abstractos, pero eso es algo a lo que he llegado hace pocos años.

    Un beso Silvia

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que sí, he conseguido mucho en lo personal; no creas que tengo un montón de metas, solo un par, pero pues habrá que redefinir, si no las metas, los caminos... es que yo en son tan de abstractos, que en verdad necesito ponerme algo en concreto, porque si no, solo sueño.
      Un beso, Matt.

      Eliminar
  2. Cualquier momento es bueno para empezar. Un beso.

    ResponderEliminar
  3. Cualquier momento es grato para mirar atrás y alegrarse de lo hecho. Caminar hacia adelante casi viene por instinto y lo mejor es hacerse una idea del horizonte que una quiere :)

    Besitos, tu recuento me deja con la moral contenta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes razón, toda la razón: mirando atrás con alegría, y formando una idea de lo que una quiere para adelante, el alma mueve al cuerpo, solita :) Gracias por esa visión, Taty.
      ¡Abrazo!

      Eliminar