Conocí el yoghurt natural en la universidad. No sé exactamente cómo, una profesora nos dio a probar, me pareció increíble y le compré dos kilos, que olvidé en el salón. Con los años, fue gustándome menos el yoghurt de sabores, y más el natural. Es versátil: baña cuadritos de manzana, pero también se convierte en salsa para pasta o sazonador de pollo.
Silvia Parque
Aquí venden el natural con trocitos de fruta. Un beso.
ResponderEliminar¡Rico!
Eliminar¡Un beso!
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