domingo, 23 de marzo de 2014

Redireccionar peticiones

Era común que entre los papás o mamás de la gente de mi generación, se oyera: "¿crees que soy el banco?" Pero también se oía decir que si una fuera al banco a extender la mano para pedir dinero, la cajera diría: "¿crees que soy tu mamá?"

Yo creo que se puede pedir todo lo que una quiera, pero a menudo, le pedimos a una persona algo que no le corresponde darnos. A menudo, también, pedimos a personas cosas que una persona no puede dar. Es cosa de redireccionar la petición.

Silvia Parque

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