domingo, 30 de marzo de 2014

Las tortugas y la tesis

Preparo la presentación de mi examen de grado, iniciando con una leída en voz alta de la tesis, completa, caminando de aquí para allá. Me llevo algo entre las piernas, y lo devuelvo a su lugar; es el cable del calentador automático del acuario, que como puede suponerse, movió el calentador al ser arrastrado. Pongo el cilindro en su lugar, pegado a una pared de la pecera, y noto el agua fresca. Apenas se estrenó ayer. ¿Será que ya no sirve? ¿Simplemente hay que mover el indicador de la temperatura? No tengo tiempo para eso, apenas en la primera de cinco partes del segundo de cuatro capítulos. Pero ya que he venido a escribirlo, me remuerde la conciencia y voy a averiguar.

El agua está fría. Desconecto, muevo el termostato, recoloco el objeto, vuelvo a conectar, y espero que al rato suba la temperatura, a pesar de que no está iluminado el circulito de "on".

Guardadas las proporciones, imagino que así es con los hijos: la mamá dándole forma a su proyecto creativo o laboral, y el niño se cae de la bicicleta o hay que hacerle un disfraz porque va ser un conejo en el festival de la primavera. Mi reconocimiento a esas mujeres que pueden con los hijos y las tesis, y por supuesto, a los papás apoyadores que hacen su parte y tantito más, para que las mamás de sus hijos puedan realizarse no solo como mamás.

Silvia Parque

4 comentarios:

  1. Los hijos son una responsabilidad como las mascotas. No pueden esperar a que estés disponible. Suerte con la tesis.:) Un beso.

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  2. Mucha suerte, hermosa que seguro que lo harás fenomenal y sacarás una alta nota.
    Has descrito la situación perfectamente y es que eres una buena mamá tortuga. :P
    Besazo

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    1. :3 ¡Gracias, Dolega! Estoy nerviosa y me alientan tus palabras de apoyo :)
      ¡Beso!

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