viernes, 7 de febrero de 2014

Que han costado algo

Mis lentes se han perdido por primera vez. Estaban en una esquina de la cama, de donde no se movieron, afortunadamente. Los cuido mucho, como nunca había cuidado un par de lentes, y pensando en por qué lo hago, he resuelto que no es porque sea mucho más cuidadosa que antes -sí soy más cuidadosa, pero no mucho más-, tampoco es porque me gusten mucho -sí me gustan mucho-, sino más bien, porque costaron "algo". Yo no desembolsé, sino la empresa para la que presto servicios; pero aún así, saber que son relativamente costosos -mucho más que los anteriores- me hace cuidarlos. Esa actitud no me agrada, siempre he sabido que las cosas valen no por lo que cuestan, sino por otras razones. Yo aprecio una prenda de vestir, un alimento, cualquier cosa, por sus características y por la forma en que me relaciono con el objeto, no por lo que pago -o alguien más paga-.

Silvia Parque

4 comentarios:

  1. En general se valora más lo que cuesta, pero no debería ser así. Un beso.

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    1. O lo que le ha costado a una misma, como saben los papás que se han esforzado por darles cosas materiales a los hijos, y que no ven a los hijos cuidarlas. Pero como platico abajo con Inma, la cosa no es simple, y ahora que menciono a los hijos, creo que cuando una como hija, siente que si pierde o estropea algo que le han dado, recibirá otro, no puede una sino no cuidar.
      *Aquí dándole vueltas al asunto*
      Un beso, Susana :)

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  2. Pero es normal Silvia, lo que terminas valorando es la posibilidad de reemplazo si rompes, pierdes o estropeas lo que tanto te gusta.
    Ese reemplazo puede tener que ver con el hecho de que sabes que esa chaqueta vieja que te encanta ponerte en casa y que te costó nada y menos va a ser imposible conseguir de nuevo, o tiene que ver con el hecho de que algo que economicamente te ha costado un esfuerzo importante, si lo rompes no podrás volver a gastarte ese dinero y por lo tanto lo perderás. Es así, y no pasa nada.
    Besitos

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    1. ¡Me has resuelto el asunto! Es la posibilidad de reemplazo, sí, no se me había ocurrido; incluso, cuando es una relación con el objeto lo que me hace valorarlo, puedo cuidar algo que costó $2 y que se consigue en cualquier lado, porque yo lo que quiero es "ese" objeto único en el mundo con el que me relaciono. Entonces, como bien dices, a veces es el costo en dinero lo que hace que algo sea difícilmente reemplazado (e incluso eso tiene que ver con otra cosa que has mencionado: el esfuerzo que se necesita para tener ese dinero), pero no es el costo en sí mismo, sino la posibilidad de reemplazo.
      Es que creo que sí hay un conjunto de personas que simplemente valoran más, en automático, lo que cuesta más dinero... pero incluso en esos casos, hay implicaciones con el estatus, la identidad, etc., no es tan simple como lo estaba viendo.
      ¡¡Besos, Inma!!

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