sábado, 1 de febrero de 2014

La dimensión desconocida en el espejo

Un día, el o la bebé se mira en el espejo y se reconoce. Es un momento importante.

Hoy desperté con gran esfuerzo de lo que iba a ser una breve siesta. Caí como fulminada por un rayo de cansancio sideral, y soñé que tenía muchísimo sueño; algo aplastante. Pero logré despertar e incorporarme.

Fui a lavarme las manos después de tocar tortugas y al verme en el espejo del lavabo, me parecí totalmente diferente. Vi una cara mucho más delgada, larga, con otra estructura ósea. No me reconocí.

Un par de horas después me vi en otro espejo y tenía la misma cara de siempre. Tal vez el espejo del baño estaba descompuesto.

Silvia Parque

6 comentarios:

  1. Me encanta la tesis del espejo descompuesto. La adopto para casos de emergencia.

    Besos.

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    1. ¡Qué bien, Taty! Mira: cuando terminé mi tesis de licenciatura, uno de mis profesores favoritos me dijo que el trabajo documental estaba muy bien, pero que no había tesis ahí. ¡Aquí sí! :D :D
      ¡Besos!

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  2. Jolín Silvia, que mal rollito jeje. Intuyo que además lo que viste no te agradó demasiado.

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    1. No, Inma, no es que no me agradara; no era un rostro demacrado -a pesar de la delgadez- ni feo. Era otro, uno diferente al que siempre he tenido. No me asusté porque era evidente que no era posible, que por alguna razón me estaba dando esa impresión, y que no podría cambiar esa impresión todavía con el rastro de sueño fulminante. Fue "raro". Muy raro. Pero... como... no malo. Muy raro :D

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  3. Otro prisma de visión.
    Me ha ocurrido alguna vez y nunca he sabido a qué era debido. :(
    Besazo

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    1. **turururu turururu** musiquita de la dimesnsión desconocida...
      Me da gusto no ser la única ;)
      ¡Beso, Dolega!

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