lunes, 17 de febrero de 2014

Diferente

Una definición de locura es seguir haciendo lo que siempre se ha hecho, esperando resultados diferentes; no recuerdo de quién es. Si se quiere algo distinto, hay que hacer algo distinto. Pero somos animales de hábitos: cambiar a propósito cuesta. Cambiar lo que creemos que es natural, lógico, justo o propio de nuestra identidad, cuesta más.

Silvia Parque

6 comentarios:

  1. Buena reflexión. El cambio tiende a provocarnos miedo en lugar de estimularnos, y sin embargo, el cambio es la esencia de la vida. La comodidad, en lugar de ser una ventaja, termina convirtiéndose en un lastre para seguir creciendo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias. El miedo al cambio nos hace resistirnos a él, pero a veces cuando damos un pasito y empezamos a realizar o aceptar el cambio, ya no el "miedo-a", sino el dolor que puede producir, apabulla y no aguantamos el proceso. Ese dolor es, al final de cuentas, incomodidad mediana o grande o inmensa; creo que aguantarla es importante, pero a muchas personas nos cuesta un gran trabajo, y por no salir de la comodidad, no crecemos.

      Eliminar
  2. O sea, que estoy como una puñetera cabra ¿no? Ya lo sabía, pero si alguien tiene miedo a los cambios soy yo, soy una cobarde. Todos los cambios que se han producido en mi vida me han venido de afuera y he sido empujada a ellos, eso sí, soy una superviviente, me readapto y sigo.
    Ayer mismo creo que fue...no, hace dos o tres días, iba pensando en algo parecido, entré en uno de mis momentos ¿porqué siempre obtengo estos resultados extraños en mi vida, básicamente con los hombres, pero en general también en otras facetas? Pues porque siempre cometo los mismos errores, joder.
    En fin...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, Inma, al menos puedes sentirte muy acompañada; somos muchas las que tememos a los cambios, y no hacemos sino adaptaciones y ajustes a los cambios que son dados. Yo no tengo problemas con eso en la mayoría de las áreas: se me da probar y cambiar, pero donde más me importa, donde más me implico, donde más hace falta hacer las cosas diferentes, ahí me atrapa la "mismidad". Tal vez no sea capaz de hacer grandes cambios, de "zaz", ahora de esta otra manera; pero estoy dando pasitos para cambiar un poquito, reaccionar un poquito diferente, posicionarme un poquito más a mi favor, y creo que así de poquito en poquito y con todos los retrocesos que vayan apareciendo, a la larga acabaré cambiando a favor donde hasta hace poco estaba muy atorada. Yo creo que así se puede poder, muy poquitito a poco, muy al ritmo que se aguante... a lo mejor es porque me tengo mucha consideración en eso... como en el ejercicio, yo cuando lo dejo no me culpo, y cuando lo retomo puedo empezar con cinco minutos, y luego seis, y luego siete, así muy poquito a poco llego a los cuarenta y cinco minutos y no me pido más: atleta no voy a ser -ni querría, pero creo que casi aunque quisiera-. El caso es que si un día quieres resultados diferentes, puedes probar con un tantitito :)

      Eliminar
  3. Creo que lo dijo Einstein. Con la edad cuesta más cambiar. Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Ah! Ya he buscado mi cita, yo lo tengo como dicho por Rita Mae Brown, pero es probable que ella estuviera citando a alguien más, que puede haber sido Einstein; no tuve cuidado de escribir más referencias en su momento.
      Lo de cambiar es una cosa que si no ejercitamos, se enmohece :)
      Un beso, Susana.

      Eliminar