- Enterrarse algo entre la uña y el dedo.
- Punzar entre la cutícula y el dedo.
- Cortarse las yemas o esa articulación que hace que el dedo se mueva (especialmente con una hoja de papel).
Ya se sabe que para los dedos de los pies, no hay cosa peor que un choque con la pata de la cama.
Silvia Parque
El verano del año pasado me rompí un dedo del pie y... Ay que dolor!!!.
ResponderEliminarEn la mano será aún peor.
Un beso
¡Ay! No me lo quiero imaginar :S
Eliminar¡Un beso, Matt!
Jaja, qué dolor!
ResponderEliminarO el dedo meñique del pie contra el marco de la puerta. Ayyy!
Sí: dolor nivel "¡Qué dolor!" ;)
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