martes, 10 de septiembre de 2013

Silvia y las cosas

Soy animista: creo que las cosas tienen vida propia: conciencia, memoria y afectos; hablo con ellas. Considero que su vocación es ser lo que son.

Por otra parte, si una cosa vino a mí a través de una persona, suele quedarse asociada a esa persona. Así que cuando tuve un novio que se convirtió en ex-novio, terminar la relación requería tirar las cosas que habían venido de él. No puedo conservar recordatorios de lo que no quiero tener presente.

Si me deshago de cosas, les agradezco y me despido. En algún momento, sintiéndome muy mal, tuve necesidad de destruir objetos -mucha necesidad y muchos objetos-; lastimosamente, no estaba yo para pedir permisos ni disculpas, pero en mi cosmología animista, los objetos comprenden las limitaciones humanas, así que no pasa nada. Las cosas testigos quedaron asustadas, pero luego se tranquilizaron.

Silvia Parque

4 comentarios:

  1. Jaja, que tierna eres "Las cosas testigos quedaron asustadas, pero luego se tranquilizaron." pobres cosas testigos...
    Yo tiro y limpio también, no puedo hacerlo recién duele, tampoco lo hago cuando ya nada me importa, siempre me lo pide el cuerpo en ese momento en que estás saliendo del dolor y piensas - necesito un último empujón - y entonces como acto simbólico de que hasta ahí he llegado me deshago de todo, excepto de las fotos. Las fotos siempre las guardo.
    Besitos

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    1. :) es que limpiar es exfoliar el alma exterior. Igual que tú, tampoco puedo tirar las fotos. Siento que estoy en las fotos. Romper una foto se me hace como matar a la persona. Solamente lo he hecho una vez.
      ¡BESOS!

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  2. Yo también me resisto a tirar las cosas. Así tengo mi casa... Un beso.

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    1. Yo no me resisto, Susana, al contrario, me gusta sacar las cosas que ya cumplieron su ciclo conmigo; pero lo hago con cariño, las despido y les deseo buen viaje a otras manos, o buen viaje de transformación :)

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