En la escapada de Turquesa no hubo preocupación, porque ya sabemos de qué van estas búsquedas de rincones por explorar, y hace meses que la casa está habilitada como lugar seguro para tortugas. [Creo que así pasa con los hijos que llegan después del primero.]
Silvia Parque
Efectivamente pasa exactamente así. Yo no entendía por qué mi hija mayor había sido un bebé tan nervioso y el niño sin embargo tan tranquilo. Y un día lo ví claro...
ResponderEliminarUn beso
Qué se le va a hacer, los primeros somos un poco sujetos de experimentación ;)
Eliminar¡Un beso, Matt!
Con experiencia todo es más fácil, claro, aunque también está el encanto de las primeras veces...
ResponderEliminarBesos!
¡Ah, sí! Y debe ser increíble el encanto de la primera vez que el primer hijo hace y dice :)
Eliminar¡Besos, Telma!
Pues no he tenido la experiencia de poder tomarme las cosas de otra manera con un segundo, pero siempre lo he pensado. Dadme otro y verás cuantas angustias y pijadas me evito. El encanto del primero no hay quien te lo quite, pero creo que se puede disfrutar más un segundo, más relajadamente.
ResponderEliminarBesitos
Yo creo que sí, porque como hija primera que ha platicado con otros primogénitos, creo que es generalizado que con el segundo, los que crían tienen más calma :D
Eliminar¡Besos, Inma!