Desde mi punto de vista, no es propio que los animales a los que los humanos hemos convertido en "animales de casa", sean vendidos/comprados u obsequiados como si fueran objetos; no me gusta concebirles como mascotas ni como
instrumentos de trabajo. Los veo como compañeros, como una parte no humana de la familia. Por supuesto, hay otras formas respetables de verlo; pero no es decente ninguna forma de verlo, en la que el humano a cargo, campantemente no se
hace cargo de su decisión de incluir a un animal en su vida.
ESTA "Carta de un trabajador de un centro antirrábico", resulta ilustrativa.
Silvia Parque
Muy lindo lo que escribís. Yo también los tomo como mis fieles compañeros (en mi casa tengo perros) y los concibo como parte de mi familia. Ellos no tienen maldad, son leales y te demuestran su cariño desinteresadamente. Saludos!
ResponderEliminarGracias, Alan. Yo amo a "mis" tortugas. Me encantaría vivir con un perro porque son como dices, pero no estoy en condiciones de hacerme cargo de uno en este momento. ¡Saludos!
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