Hay cosas que no pueden apresurarse. Hay cosas que se echan a perder cuando se apresuran, pero hay otras que nada más
no pueden apresurarse, como las que son cuestión de afecto. Tal vez llevan tiempo porque el hilo afectivo teje lo que somos y "algo"
en lo que somos tiene tremendo cuidado de que lo nuevo no nos rompa.
Silvia Parque
Las prisas son perseguir la vida en vez de vivirla.
ResponderEliminarQué bien dicho. Así es.
EliminarNo hay perder la poesía de andar despacio...
ResponderEliminarY si se ha perdido, sería bueno recuperarla...
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