Si muere una hija o un hijo, la madre típicamente enterrará también un pedacito de ella. Cuando la muerte es a causa de la violencia, debe desgarrarse el corazón como si al mismo tiempo se detuviera y se precipitara a una barranca enorme. Pero la madre entierra el cuerpo, entierra el pedacito de sí misma, y puede vivir un duelo.
Cuando una hija o un hijo desaparece, no por su gusto -que ocurre-, sino porque hay alguien con fuerza para sacarlo de la vida de los suyos... cuando eso pasa no entiendo cómo hace una mamá para seguir viviendo: nada más que se alimente de coraje. A las que se ven, parece que no les falta.
Silvia Parque
No debe haber sufrimiento mayor que no tener siquiera el cadáver de tu hijo. Realmente son mujeres fuertes y merecen todo nuestro apoyo. Un beso.
ResponderEliminarEso creo yo.
EliminarUn beso, Susana.