Silvia Parque
lunes, 1 de abril de 2013
Aunque no esté cerca de morir
Si creyera que indefectiblemente moriré dentro de un año, perdería los miedos; me comprometería a tope -a morir- en los sueños que apenas acaricio. Creo que voy estando lista para no necesitar esa condena a muerte. Tampoco necesito cumplir cuarenta años para darme cuenta de que era más fácil vivir mis sueños a los treinta, ni necesito cumplir noventa para darme cuenta de que en realidad cualquier momento era el mejor momento. He tenido la suerte de que el mundo siempre ha estado de mi parte. Ahora yo me pongo de mi parte.
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Saber vivir cada momento es una bendición. Un beso.
ResponderEliminarEs una bendición, trato de ir aprendiendo a hacerlo.
EliminarUn beso, Susana.