El teléfono celular Nokia cuyo nombre completo desconozco, pero que para más señas, es grueso y sirve simplemente para hacer y recibir llamadas, enviar y recibir mensajes, dar la hora y hacer sonar la alarma, es un objeto estupendo. Se puede caer, mojar, desarmar, quedar en el sol, y sigue funcionando.
Silvia Parque
Yo tengo un teléfono básico y no lo cambio por nada. Un beso.
ResponderEliminarAyer eso me decía una amiga. La verdad es que yo sí lo cambiaría alegremente por uno más delgado, con cámara y acceso a Internet, pero reconozco las cualidades de este que tengo.
EliminarUn beso.
Si es indestructible, no es compatible con el mercado, Al menos con el que publicitan, el de un libro que si se te cae al suelo probablemente no puedas seguir leyendo.
ResponderEliminarNo he visto esa publicidad :) pero sí: creo que el mercado lanza objetos con fecha de caducidad, para que compremos otros.
Eliminar¿Tiene tapa? Si tiene tapa es el mío, más rebonico que es, 7 años ya y ha tragado hasta arena de la playa, y aquí está dando guerra.
ResponderEliminarBesitos
No tiene tapa, Inmagina, es de verdad de lo más elemental, no sé ni cuántos años tenemos con él, porque me lo heredó mi marido cuando perdí el que yo tenía, pero ya tiene su historia :)
EliminarBesitos.
Coincido, Silvia. Yo tenía lo que aquí llamamos un Nokia 1100 que cuanto mucho tenía una linternita. Parecío de acero. Con el de ahora con todos los "chiches2 tecnológicos apenas tengo señal en algunos lados.
ResponderEliminar¡Ah! Olvidé mencionar lo de la linternita: otra palomita para el telefonito: de lo más útil. Unos muy nuevos no la traen, ¿por qué habrán dejado de ponerla?
Eliminar¡Saludos!
Antes del boom del iPhone yo tenía un Nokia siempre, son durísimos! La única razón para comprar otro es el asunto vicioso del software caduco.
ResponderEliminarSaludos :)
Yo la verdad sí quisiera tener internet en el teléfono; pero para resistencia, este Señor Nokia :) ¡Saludos!
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